14.022 metros cuadrados de edén

B.A.
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Lena Saladina e Ignacio González-Riancho invitan a recorrer la provincia a través de la guía Arquitecturas en el Paisaje de Burgos, una publicación que recoge el rico legado rural modelado por sus habitantes

Los pastores, tradicionalmente nómadas, usaban estas cabañas pasiegas de Las Machorras mientras su ganado aprovechaba los excelentes pastos del entorno. - Foto: Á. Ayala

Tenemos una provincia extensa, la más numerosa en municipios y con una gran variación cultural de norte a sur y de este a oeste. Todo ello ofrece también una gran riqueza paisajística y urbanística que Lena Saladina e Ignacio González-Riancho han sabido condensar en Arquitecturas en el Paisaje de Burgos, una guía editada gracias a la Fundación Caja Rural de Burgos donde ofrecen un recorrido por más de cien localidades, sus edificios más emblemáticos y su entorno natural. «La arquitectura popular de la provincia de Burgos es muy diversa porque muestra el proceso de adaptación constante al entorno de las diferentes poblaciones que han vivido en él. Lo más importante es la ocupación del espacio y los habitantes que han ido dando origen a todo esto, lo que denominamos la humanización del paisaje», asegura la historiadora del arte Lena Saladina. 

El libro, como explica el publicista Ignacio González-Riancho, autor de las fotografías del mismo, muestra de manera sencilla y amena nobles castillos, torres medievales, elegantes y señoriales palacios o casas típicas de cada zona, un ingente patrimonio artístico a veces olvidado e incluso desconocido enclavado en paisajes y núcleos urbanos de belleza singular que son la seña de identidad de nuestra provincia, en toda su grandeza. 

La arquitectura popular, según Saladina, había sido una preocupación constante del área de Historia del Arte de la Universidad de Burgos, pero no llegaba a materializarse. «Íbamos a pueblos con alumnos y veíamos que la arquitectura religiosa estaba bien documentada y estudiada, pero por el contrario, esas múltiples edificaciones defensiva y los innumerables núcleos que se han ido consolidando en íntimo contacto con los entornos naturales eran objeto de escaso interés», argumenta la historiada, para la que esta publicación tiene un objetivo claro, servir como guía, invitar a los burgaleses a que recorren su provincia, que la disfruten, que la conozcan. «Todas estas poblaciones rurales no habían tenido prácticamente atención, no había publicaciones de este tipo. Queremos que las personas visiten estos pueblos y su entorno, incluso que se planteen repoblarlos. Con este libro buscamos llamar el interés, dar una nueva categoría al paisaje», comenta la autora de la mayoría de los textos que acompañan a las imágenes y que desea que la publicación que han confeccionado sea realmente útil para la población. 

 La selección de que lugares incluir en la guía no ha sido fácil. «Lo hemos hecho entre los dos, y aunque hay muchas poblaciones que se han quedado fuera confiamos en que también sean visitadas al estar próximas a otras muchas que sí que están registradas», asegura Lena. Entre esos monumentos que aparecen, además de los que muestran las imágenes que acompañan este texto, está el palacio arzobispal de Arcos de la Llana, el castillo de Peñaranda de Duero, el torreón y el puente de Ítero del Castillo, la casa grande de los Setén en Santo Domingo de Silos, el palacio de los Berdugo en Aranda de Duero, los palacios y caserío de Salas de los Infantes o la casa de los Arce Bustillo en Sedano. «Cada pueblo tiene una arquitectura y unos rasgos propios, una identidad que también viene de todo lo que le rodea, lo que justifique que se encuentre donde está. En cada uno se aprecia su diálogo con el medio natural donde se asienta y el aprovechamiento de sus recursos». 

Culturas. Para Lena Saladina la provincia «es un edén» fruto de todas las culturas que durante años la han habitado. «Burgos no hubiera sido nada sin su poderosa judía, como la que hubo en Oña o en Villadiego. Los judíos fueron fundamentales en la evolución, en el dinamismo y los musulmanes fueron muy trabajadores. Es un orgullo sentirnos de una cultura en la que participaron diferentes colectivos de muchas creencias, Burgos es el resultado de una creación multicultural a lo largo de los siglos desde Atapuerca. El hecho de haber contado con culturas tan diferentes es lo que permite disfrutar hoy en día de tanta riqueza».