Oficialmente no estamos en invierno, pero esta mañana lo parecía, y mucho. Una fuerte cencellada, fruto de la combinación entre la altísima humedad y las bajas temperaturas, se ha apoderado de buena parte de la provincia hasta bien avanzado el día y ha dejado imágenes espectaculares.

Los árboles, los parques, los vehículos estacionados y los tejados compartían una notable capa de hielo que ha obligado a algunos a rascar los cristales antes de poder arrancar, pero que a otros les ha dejado estampas propias del frío más intenso.

Según los datos oficiales de la Agencia Estatal de Meteorología, el observatorio del aeropuerto de Burgos (a las afueras de la capital) ha registrado -4,4 grados centígrados a las 8,20 de la mañana. Y el dato ha sido superado por los 5,5 grados bajo cero del amanecer en Sargentes de la Lora, que ha marcado la mínima provincial.

En otros muchos puntos, como en Belorado,  Pedrosa del Príncipe, Palacios de la Sierra, Renuncio o Villamayor de los Montes han registrado valores entre los 3 y los 4 grados bajo cero mientras que en otras estaciones meteorológicas como las de Briviesca, Monterrubio de la Demanda o Villadiego, así como en Aranda de Duero, se han quedado con temperaturas entre el grado bajo cero y los -3.