"El PP está situado en el acoso y derribo constantes"

C.M.-H.J.
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Es un alcalde feliz, y más ahora que siente muy cerca un acuerdo presupuestario con Ciudadanos, que de paso alejaría el fantasma de la moción de censura y despejaría en gran medida su mandato

"El PP está situado en el acoso y derribo constantes" - Foto: Alberto Rodrigo

Medio año después sigue eufórico. Mantiene la sonrisa, el ánimo y las energías tras su sorpresiva investidura como alcalde de Burgos, cuando en el último momento saltó por los aires una posible coalición del centro derecha y resultó elegido al haber sido el Partido Socialista la lista más votada, algo que jamás había ocurrido en unas elecciones generales.

¿Se imaginaba el cargo tal y como lo está viviendo, 7 meses después de haber llegado a él?

No en todo su extremo. Como corporativo uno puede hacerse una idea, pero hay que vivirlo y esto conlleva una dedicación y responsabilidad aún mayor de lo que uno puede esperar cuando está en la oposición.

¿Está siendo el año más rápido o el más lento de su vida?

Sin duda el más emocionante. Es inolvidable. Para mí ha supuesto cumplir el sueño de ser alcalde de mi ciudad.

¿Qué porcentaje de la ilusión inicial conserva?

El 100%, se lo puedo asegurar. O tal vez más, porque ahora uno puede comprobar sinceramente todo lo que puede hacer por Burgos desde esta posición privilegiada. Como les dije a mis compañeros: En mayo conseguimos  lo imposible, ahora solo nos queda lo difícil. Para nosotros lo que hemos hecho es un hito, nadie pensaba que podíamos ganar las elecciones, recuperar la alcaldía 20 años después... Ahora hay que demostrar que somos capaces de cumplir el programa y reeditar la victoria todavía con más amplitud.

¿Y qué porcentaje del programa se atrevería a decir que va a cumplir?

No gobernar con mayoría absoluta limita la capacidad de cumplir los compromisos, esto es de perogrullo. Cuando una formación tiene que pactar con otros hay que ceder y priorizar de entre nuestros compromisos. Yo espero que podamos cumplir buena parte, pero en el escaso margen presupuestario que hasta ahora hemos tenido va buena carga de las propuestas más significativas del programa, ya en este primer año.

¿Cómo le sienta escuchar, todavía hoy, que es alcalde gracias a Vox?

Niego la mayor. Soy alcalde, sobre todo, porque gané las elecciones, pero es cierto que no habría sido posible si al menos una de las 3 formaciones del centro-derecha no hubiera reflexionado como lo hizo Vox, que ese día antepuso los intereses municipales a los cambalaches y hechos consumados desde un despacho de Madrid.

¿Le han llegado a pedir algo a cambio de aquella decisión?

Al revés. Ellos adoptaron una posición responsable pero desde entonces no he encontrado mayor complicidad y se han distanciado bastante, como diciendo que con ellos no espere contar mucho. Pero también han sido honestos desde el primer día y me lo han dejado muy claro.

¿Cómo es la relación con cada uno de los grupos municipales?

No es mala con ninguno, empieza a ser mejor en el caso de Ciudadanos. En el caso de Vox tampoco es mala en lo personal, al menos en el caso de Burgos son dos personas razonables, y con el PP hay de todo. Con Javier (Lacalle) tengo una relación  similar a la de antes, aunque me ha sorprendido alguna actitud que ha tenido ahora en la oposición porque no me esperaba que un exalcalde se olvidara tanto de la responsabilidad que tenía cuando ocupaba el puesto. Los que espero que recapaciten son los concejales que estaban en el Gobierno hasta hace unos meses, porque no acabo de entender lo que están haciendo Jorge Berzosa o Carolina Blasco cuando hablamos de expedientes o cuestiones que estaban habladas en la Corporación anterior. El tono, la crispación...

¿Cree que es una estrategia buscada como grupo?

Sí, sí. Algo tiene que haber, porque eso no es normal. Si yo fuera Javier Lacalle y tuviera mando en plaza, que yo creo que todavía conserva al menos en parte, diría: 'Vamos a ver, no hace falta caer en el insulto y en la agresividad verbal constante'. Si son tan buenos como creen ser, haz una oposición dura pero posibilista y útil como nosotros hicimos. Yo me esperaba eso, pero nos están demostrando justamente lo contrario.

¿De verdad se esperaba una oposición colaborativa del PP, con el precedente de la legislatura de 1999?

He de reconocerle que pequé tal vez de iluso. Ángel Olivares, en una conversación que tuve nada más ser elegido alcalde, me dijo: «No les conoces a estos en la oposición». Tal cual. Están situados en el acoso y derribo constantes.

¿Estaría más cómodo si le hubiese bastado con Podemos en lugar de tener que recurrir a Ciudadanos?
No voy a ser hipócrita, pues claro que sí. Lo hubiéramos explorado en primer lugar porque con Podemos todo de entrada resulta más fácil, pero yo no he puesto límites a nadie, entiendo la política municipal como muy posibilista y hay que procurar el acuerdo entre los diferentes.

Al principio del mandato se ofreció a Ciudadanos un acuerdo de Gobierno, entrar incluso en él y se rechazó ¿Qué ha cambiado para que ahora se vuelva a repetir?

Algo que nos hubiera pasado a todos de estar en su situación, y es que Ciudadanos ha tenido un resultado terrible en las elecciones generales que le está haciendo reflexionar. Ellos se equivocaron de raíz vetando al PSOE a nivel nacional y apostaron a la carta de liderar el centro-derecha, pero sus votantes no eran tanto por buscar quién decía la crítica más fuerte contra el gobierno de izquierdas sino porque fueran centrados, útiles tanto a derecha como a izquierda dependiendo de las circunstancias de cada territorio. Y en Castilla y León tocaba cambio, igual que hicieron en Andalucía. Yo ahora me alegro mucho de que estén haciendo esta reflexión y estén dando primeros pasos, porque de unas semanas para acá nada tiene que ver su comportamiento, están siendo razonables. Exigentes pero también llegando a acuerdos.

¿Qué le falta para llegar al acuerdo definitivo en los presupuestos?

Que se lo acaben de creer y que no tengan impedimentos desde arriba.

¿Le han hecho creer algo en ese sentido?

En absoluto, es una sensación mía. Están siendo muy responsables, estamos llevando las cosas con prudencia, sin hacer publicidad de las cosas que estamos hablando y ellos han trasladado propuestas en materia de inversión y gastos que estamos intentando encajar, aunque comprometan en parte el escaso margen de maniobra que tenemos en este presupuesto. Y ya veremos,  alguien les tiene que dar seguridad para dar el paso necesario con todo el respaldo o que no haya problemas en el partido.

¿Alguna exigencia que se pueda desvelar?

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