Elche no olvida a su Dama

Marga García Maciá (EFE)
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Han pasado 80 años desde que regresó a España, pero el busto íbero continúa aún lejos de su ciudad de origen, que anhela recuperar su preciada pieza para siempre

Elche no olvida a su Dama - Foto: J.J. Guillén

Elche no olvida, 80 años después de su regreso a España, a su Dama, y el anhelo del retorno a su ciudad de origen sigue intacto, por lo que su Ayuntamiento quiere retomar las conversaciones con el Ministerio de Cultura para su vuelta en 2022, al menos de forma temporal y si la situación sanitaria lo permite. Eso sí, acompañada de una gran exposición de arte íbero, de forma que se convierta en una palanca de recuperación turística tras las graves consecuencias de la pandemia del coronavirus.Con apenas 56 centímetros de alto, 45 de ancho y 65 kilos, la Dama de Elche es una escultura envuelta en misterio en torno a su origen, descubrimiento y significado, que han convertido a esta joya en un símbolo para todos los ilicitanos. 

Todavía alejada de su ciudad de origen y con el anhelo intacto de su vuelta, hoy cumple ocho décadas desde su regreso a España, fruto de un intercambio de arte con Francia. Ese día cruzaba la frontera por Portbou en un vagón especial junto con otras cajas y era escoltada hasta Barcelona y al día siguiente hasta Madrid, donde se estableció su sede permanente.

Un momento histórico y para el recuerdo que se une a la larga lista de fechas y datos en torno al busto, descubierto en agosto de 1897 en el yacimiento arqueológico de la Alcudia. 124 años han transcurrido desde entonces, y la mayoría los ha pasado lejos de su ciudad.

Y es que días después del descubrimiento y con motivo de la celebración del Misteri d’Elx (Patrimonio de la Humanidad reconocido por la Unesco en 2001), el hispanista francés Pierre París visitó el lugar invitado por el historiador ilicitano Pedro Ibarra y quedó admirado por la pieza.

Antes de que acabara agosto de 1897, el busto partía hacia el Louvre de París por 4.000 francos, 5.200 pesetas de la época (31,2 euros). Tras su vuelta a España en 1941 no lo haría a Elche, sino a Madrid, concretamente al Prado. Treinta años después pasó a formar parte del Museo Arqueológico Nacional (MAN), donde aún permanece como una de sus piezas más destacadas.

Desde entonces, los ilicitanos han reclamado su vuelta, pero la Dama solo ha vuelto a pisar Elche en dos ocasiones. La primera en 1965; un paso fugaz por su ciudad de origen en la que estuvo 15 días con motivo del séptimo centenario del Misteri. La última, en 2006: durante seis meses presidió la Torre del Homenaje del Palacio de Altamira por la inauguración del Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE).

Al margen de estas dos visitas, los diferentes gobiernos locales han intentado su vuelta, al menos temporal, pero siempre con la negativa como respuesta. El actual alcalde, el socialista Carlos González, lo marcó como objetivo a su llegada a la Alcaldía en 2015 y en 2016 se creó la comisión bilateral entre el Ayuntamiento y la Generalitat para ir de la mano con el Ministerio de Cultura. Después de reuniones con anteriores ministros, 2021 era la fecha marcada para la ansiada cesión temporal, pero «la pandemia ha dado al traste con esa posibilidad», lamenta el regidor. 

«Ahora es el momento de volver a plantearse una cesión pensado en la Semana Santa de 2022 si la situación sanitaria lo permite», asegura. La idea es retomar en los próximos meses las conversaciones con el actual ministro, José Manuel Rodríguez Uribes, para abordar la vuelta del busto.

Según el alcalde, más allá del aspecto sentimental de su regreso, su presencia sería una «palanca» para la recuperación turística de Elche y de la Comunidad Valenciana por la «capacidad de atracción que tiene la Dama» después de las graves consecuencias de la pandemia.

En esta ocasión, la intención es que esa cesión temporal sea lo más extensa posible, preferiblemente un año, más allá de los seis meses de 2006 o los «tres o cuatro meses» que apuntaba el exministro de Cultura José Guirao en 2019.

Pero esta no sería la única diferencia. Esta vez, tal y como exigió el Ministerio de Cultura, se está ultimando un proyecto museográfico para «contextualizar historiográficamente la Dama» a través de una «gran exposición» de arte íbero de «relevancia nacional e internacional» que «dé sentido al retorno del busto». Además de un plan museológico para «garantizar las condiciones de seguridad, desplazamiento o conservación».

Bajo esta premisa, la Dama estaría arropada por cerca de 40 piezas de gran valor procedentes de la colección municipal y del yacimiento de La Alcudia, por lo que el busto no volvería esta vez a la Torre del Homenaje del Palacio de Altamira, sino a una sala principal del MAHE.

 

Por un retorno estable

La cesión temporal es el objetivo a corto plazo, pero en el horizonte no se olvida de la idea de conseguir que el busto se quede en Elche. «Como alcalde, no renuncio a que la Dama esté de forma permanente en Elche», asegura González, quien entiende que, en pleno siglo XXI y con la mejora de las comunicaciones, «no se justifica que la Dama esté en Madrid».

«Si en 2006 se lograron 375.000 visitas en seis meses sin ninguna campaña de promoción, en un contexto de normalidad y con la Dama de forma estable en Elche, podría concitar un millón de visitas anuales», finaliza.