Burgos sale de la alarma con todos los indicadores mejorados

H. Jiménez
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Los datos epidemiológicos de la provincia son mucho más favorables, tanto en contagios como en ocupación hospitalaria o de las UCI que en noviembre de 2020. Prácticamente no hay casos entre sanitarios y residencias de mayores

Burgos sale de la alarma con todos los indicadores mejorados - Foto: Luis López Araico

Para intentar levantar la moral colectiva durante los primeros y durísimos días de la pandemia, allá por marzo de 2020, el Gobierno lanzó el lema de ‘Salimos más fuertes’. No pasó de un deseo buenista y se hizo tristemente famoso, pues pronto se pudo comprobar que la crispación política iba a más y que la pandemia no podía controlarse en unos pocos meses. Pero ahora, si lo aplicamos al balance de los indicadores sanitarios durante el estado de alarma que acaba de vencer, resulta perfectamente aplicable. Estamos mejor que cuando se inició.

Los datos con los que los expertos y los medios de comunicación analizan la evolución de la pandemia indican que a día de hoy, en la provincia de Burgos, todos ellos están en una situación más favorable que el día 9 de noviembre, cuando el Consejo de Ministros decretó la prórroga por seis meses del estado de alarma que hoy concluye (dos semanas antes, el 25 de octubre, el Gobierno se adelantó a esa decisión.

Por el camino tuvieron que transcurrir la segunda ola, que se cebó especialmente con Burgos en aquel mes de noviembre, la tercera, que fue consecuencia directa de las celebraciones navideñas y esta cuarta en la que todavía estamos inmersos, cuyo comportamiento se parece más a una meseta sostenida. Y sobre todo, el principal cambio que marca la actualidad, el factor que ha modificado la tendencia, están siendo las vacunas.

Hasta el día 30 de diciembre todavía no se había recibido un solo pinchazo en la provincia. A día de hoy ya son alrededor de 170.000 las dosis administradas en Burgos y más de 50.000 personas tienen completada su pauta de inmunización. Sus efectos son más que evidentes en los colectivos con el proceso más avanzado, como son los mayores de las residencias y los sanitarios.
El 9 de noviembre había 214 profesionales de la sanidad en seguimiento por la covid, con los enfermeros y auxiliares de la atención especializada como colectivos más afectados (61 y 39 casos respectivamente). A día de hoy, con datos hasta este viernes, solo están 2. Una diferencia abismal.

Algo similar ocurre en las residencias de mayores. A principios de noviembre quedaban 165 personas en aislamiento preventivo, que muy pocos días después llegaron a ser 400 en el pico de la segunda ola. Hoy solo hay una. Además, hace un mes y medio que no se registran fallecidos en los centros de mayores, cuando en noviembre había que lamentar muertes (en plural) casi a diario.
contagios. Más allá de los casos concretos de sanitarios y residentes, el panorama general de la pandemia también es mejor que hace medio año. La incidencia acumulada a 14 días, el principal indicador para constatar cómo está cada territorio en cuanto a contagios, refleja a fecha 7 de mayo 309 casos por cada 100.000 habitantes, cuando el día 9 de noviembre estaba en 1.118 y llegó a supera los 1.360. La incidencia a 7 días es ahora de 144 frente a los 473 de hace seis meses (llegó a los 831), y también se registran bajadas importantes en los contagios entre mayores de 65, que han sido siempre los más preocupantes por el riesgo que conlleva la edad.

(Todos los datos y el análisis sobre el final del estado de alarma, hoy en la edición impresa)