Los delincuentes están a la que salta y cada vez son más imaginativos a la hora de tratar de engañar a los ciudadanos. En esta ocasión han ideado una estafa que suplanta a la Seguridad Social con el envío -por correo postal- de una carta a sus afiliados en la que les solicita sus datos bancarios porque un ataque informático al sistema ha provocado la pérdida de esa información. Como reclamo extra para que los receptores hagan caso de la petición, la misiva advierte de que es la única manera de abonar un incremento de las prestaciones a los usuarios, que cifran entre 75 y 150 euros «dependiendo del caso».
Para acceder a tan desproporcionada subida solo tienen que remitir a una dirección de correo -que por supuesto no es la oficial de la Seguridad Social- fotos del DNI, foto del extracto bancario donde el afiliado aparezca como titular y la última cantidad que cobró el mes anterior. Y todo ello firmado por la directora del INSS. Vamos, un engaño en toda regla.
(Más información, en la edición de papel de hoy de Diario de Burgos)