Ni la capital burgalesa ni Miranda de Ebro son municipios jóvenes. Y no nos referimos a una fecha reciente de fundación, pues ambas atesoran una historia de varios siglos y de ello pueden presumir, sino del envejecimiento de su población que alcanza una edad mediana entre las más elevadas de España. Tanto la ciudad de Burgos, con 46,06, como la localidad ferroviaria, con 46,86, presentan una edad mediana situada entre el 10% más longevo de los municipios españoles mayores de 20.000 habitantes, según un estudio recientemente hecha público por el Instituto Nacional de Estadística.

Se trata del proyecto europeo ‘Urban Audit’, que compara la calidad de vida en las principales ciudades del continente, que en España incluye a 414 localidades y que en la provincia de Burgos solo incluye a las tres de mayor tamaño. Según los datos de 2019 que se acaban de actualizar ahora, Miranda de Ebro ocupa el puesto 36 en el conjunto de España, mientras que la capital de la provincia está en el 45. Se trata además de la decimoquinta capital del país más envejecida, y cinco de las que la preceden son de Castilla y León.

No es que sea precisamente una localidad joven, pero Aranda de Duero puede presumir de situarse a cierta distancia puesto que su edad mediana es de 44,98 años, lo que le hace caer hasta el puesto 84 de las 414 de toda España que han sido estudiadas en el Urban Audit.

En el conjunto del país, el municipio mayor de 20.000 habitantes con una edad media más avanzada es Mieres (Asturias), donde llegan a los 52,7 años, y por detrás de él se sitúa Ferrol (La Coruña), con 50,6. En el otro extremo encontramos a Melilla, con solo 34,8 años de promedio en su población y Níjar (Almería) con 35,8.
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