La Guardia Civil ha identificado e investigado a R.F.G.D. de 65 años de edad, como presunto autor de un delito de incendio forestal, que se inició el pasado 31 de diciembre y se extinguió dos días después, el 2 de enero. Se quemaron 24,6 hectáreas de pasto, matorral y hayas en las estribaciones del puerto de Lunada, en la zona de Peña Lusa en un entorno muy transitado por quienes disfrutan del senderismo en los valles pasiegos de Espinosa. La investigación apunta a una imprudencia grave como causa del fuego.

A las seis de la tarde del día de Nochevieja se tuvo constancia de un incendio que afectó finalmente a un monte de utilidad pública, y que durante dos días permaneció activo favorecido por el viento existente y por la pendiente de la zona, además del abundante combustible natural acumulado en el monte. Los medios de extinción fueron prácticamente mínimos, salvo para salvaguardar las cabañas aledañas, y por ello el fuego fue controlado y apagado en su totalidad a las dos de la tarde del 2 de enero. 

La Guardia Civil iniciaba entonces una investigación, que a la vista de los informes obtenidos, de la inspección ocular practicada en el lugar, así como de otras averiguaciones y gestiones llevadas a cabo en relación con el incendio, llegó a una serie de conclusiones. El Seprona de la Guardia Civil y agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León de la comarca de Espinosa localizaron dos focos diferentes, provocados por aplicación directa de calor (fuego) que entró en contacto con el combustible natural que supone el monte. Este se originó a la altura de unas antiguas cabañas ganaderas situadas al borde de la carretera BU-572. De las conclusiones obtenidas y a la vista de los numerosos puntos localizados, señalando diversos intentos de quema de pasto en dicho lugar ese mismo día, y no encontrándose medio de ignición alguno, se concluye que el incendio se produjo por la aplicación directa de fuego en el monte.

El presunto autor carecía de cualquier tipo de autorización para efectuar quemas en monte público y no respetó las medidas mínimas de seguridad para evitar la propagación del incendio. El delito de incendio forestal, por el que R.F.G.D. podría ser juzgado conlleva penas de 1 a 5 años de prisión y multas de 12 a 18 meses.