La cercanía, el trato personal con el ciudadano y el conocimiento real de los problemas de cada barrio son los tres grandes pilares en los que se va a asentar la labor de la Policía Local en los próximos años. Su cúpula ya está trabajando en los cambios necesarios para adaptar la forma de trabajo del Cuerpo a la división en distritos de la capital, con el propósito de ganar patrullas a pie que se «empapen de los problemas y necesidades» de los colectivos de cada zona, desde los propios vecinos a los comerciantes pasando por centros educativos, hosteleros, asociaciones, pequeños autónomos, etc.

La política de ‘toda la ciudad para todos los agentes’ va a dar paso a una nueva, la de -por resumir- ‘cada policía en su distrito’, que tiene por objetivo crear un vínculo fuerte entre los funcionarios y el territorio y los habitantes a los que van a servir, «que se sientan responsables de lo que sucede en esos barrios y de dar respuesta a los problemas y necesidades que detecten», comenta el intendente jefe, Félix Ángel García. La Policía Local ha dividido la ciudad en tres zonas.

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