El arzobispo, esperanzado con que el Papa venga en 2021

N.M.J./ ICAL
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Fidel Herráez cree que se ha "abierto un poquito" la esperanza de que el Pontífice visite la Catedral de Burgos en su 800 aniversario

El arzobispo, esperanzado con que el Papa venga en 2021 - Foto: Valdivielso

El arzobispo de Burgos, Fidel Herráez, señaló hoy que “por los indicios que hay” se ha “abierto un poquito” la esperanza de que el Papa Francisco visite la capital burgalesa con motivo de la celebración del VIII Centenario de la Catedral en 2021. “Desde la última alusión del Papa en uno de sus penúltimos viajes no se ha concretado todavía nada”, señaló Herráez, por lo que continúan esperando, aunque afirma que han aumentado sus esperanzas en este sentido, puesto que en un primer momento “no tenía en ningún sentido”. “No se sabe en este momento que concreción tendrá”, añadió, pero aseguró que desde la Archidiócesis de Burgos tiene un gran “deseo” porque esto suceda.

La Casa de la Iglesia de Burgos acogió hoy un encuentro navideño con los medios de comunicación, con el objetivo de llevar a cabo un balance del último año, así como para transmitir los deseos que tiene la Iglesia para el próximo 2020. Al respecto, el arzobispo de Burgos quiso destacar tres retos y deseos que tienen para el próximo año, como son que aumente el apoyo de la ciudadanía a Cáritas, que “ayuda a tantas y tantas personas que lo necesitan”, defendió Herráez, afirmando que un deseo sería que aumente esa ayuda a la entidad, para que esta a su vez pueda aportar su granito de arena en la sociedad.

Por otro lado, en relación a las familias, recalcó la “importancia real” que tienen, y que en ocasiones no se les da. “La familia es decisiva”, indicó, por lo que “requiere el esfuerzo de toda la sociedad”. Asimismo, destacó como su mayor deseo para 2020 que en aquellos que trabajen al servicio de la sociedad “prevalezca el bien común”, y que no se busquen “bienes parciales, personales e individuales”, que “no favorecen a la sociedad sino que pueden perjudicar.

Balance 2019

Con respecto al 2019, el arzobispo de Burgos destacó que este ha sido un año con “bastante movimiento”, donde ha habido muchos acontecimientos en la ciudad burgalesa. En este punto señaló que en el “ámbito general, social y político” ha habido una “inseguridad cierta”, afirmando que en ocasiones los acontecimientos pueden dar la sensación de que en la sociedad a veces “suceden tantas cosas y tan rápidas que pueden causar un cierto pesimismo”.

Por su parte, señaló que su experiencia este año ha sido “positiva y gozosa”, puesto que durante sus visitas a las distintas localidades de la provincia ha visto “gente muy buena que sin hacer ruido está haciendo que allí donde están haya más alegría, paz y bienestar”. En este punto recordó que de visita pastoral se está acercando a las 650 localidades visitadas. “Hay muchísima gente buena”, reiteró, “que está haciendo que la sociedad vaya a mejor”.

Asimismo, uno de los puntos fuertes que destacó de este 2019 fueron los actos organizados con motivo de la celebración del VIII Centenario de la Catedral, subrayando que este ha sido un “año muy intenso”, debido a que esta celebración no es únicamente una fecha, sino que se trata de un “periodo de tiempo amplio”. “Creemos que estamos colaborando con la Iglesia y la sociedad unidos”, señaló al respecto de estos eventos, recordando que este evento será muy “bueno y positivo” para la sociedad burgalesa. “De cara a este año, deseo que todo estos que está aportando el VIII Centenario sigamos potenciándolo”, agregó.

2020

Por otro lado, de cara al próximo año señaló que será un año intenso, debido a que dará comienzo el Año Jubilar, con motivo de la celebración de los ochocientos años de la Catedral, y también se celebrará la Asamblea Diocesana. Asimismo indicó que gracias a estos eventos, a partir de la Iglesia, “ Burgos está siendo más y mejor conocida, valorada y querida”, concluyó.