La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil está llevando a cabo esta semana en Burgos una campaña de vigilancia y control de las condiciones del vehículo para combatir la siniestralidad. El objetivo de los agentes es impedir la circulación de los coches que no tengan un adecuado mantenimiento y puesta con el objetivo de minimizar los accidentes por causas que se pueden subsanar. La antigüedad del parque móvil, advierten, supone un "factor de riesgo" al carecer los turismos de los sistemas y los equipamientos de seguridad implantados recientemente, además de los problemas derivados de su uso.

La antigüedad media del parque de turismos, que representa el 68% del parque total de automóviles, ha aumentado en 1,6 años en el periodo 2011-2018, recuerda la Guardia Civil. Esta situación preocupa mucho a la Dirección General de Tráfico, motivo por el cual  tiene lugar esta campaña, en la que se prestará especial atención al adecuado mantenimiento y puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo: neumáticos, frenos, luces, señalización o parabrisas sin daños.

La semana del 11 al 17 de noviembre del año pasado los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlaron 2.075 vehículos en vías interurbanas en la provincia de Burgos, del total, 166 vehículos fueron denunciados, un 8%. En total se impusieron 170 denuncias.  

En el conjunto de Castilla y León se controlaron 17.347 vehículos, de los cuales fueron denunciados 964, y se formularon 1.056 denuncias.