La AP-1 se libra de los peajes

Iñaki Elices
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Una hora antes de lo previsto, los usuarios han podido circular ya por la antigua autopista sin abonar el peaje. Aunque no ha sido una fiesta multitudinaria, en el peaje de Castañares se ha sentido la emoción por este momento histórico

La AP-1 se libra de los peajes

Eran todavía las 11 de las noche y los operarios ya habían retirado las barreras de los peajes de Castañares, Rubena, Briviesca, Pancorbo y Armiñón, para no volverlas a colocar, al menos en un futuro próximo. Por primera vez en 40 años los coches no han tenido que parar en las cabinas de peaje aunque sí reducir la velocidad, porque las playas todavía no han sido desmanteladas. Vecinos de Burgos y los pueblos cercanos a la N-I, miembros de la Plataforma y curiosos han vivido con emoción y alegría la cuenta a atrás de un instante por el que tanto tiempo llevan esperando y por el que tanto han luchado. En el recuerdo perduran las víctimas de la nacional, las movilizaciones y las dudas de si finalmente se certificaba la gratuidad de la infraestructura. La emoción ha sido el sentimiento que ha imperado a la hora de dar la bienvenida a la A-1 y, sobre todo, de despedir a la autopista.

 

Por los ya ‘expeajes’ como los denominan los integrantes de la Plataforma de la N-I, han pasado los primeros usuarios, que no se han tenido que detener a recoger su tarjeta ni pagar por el trayecto. A partir de ya aquellos que circulan por este tramo se ahorrarán 12,25 euros. Casi nada. Desde ahora habrá que observar la capacidad de la infraestructura para absorber sin problemas el tráfico de la carretera, pues está previsto que unos 7.000 vehículos al día -más de la mitad pesados- se trasladen a la autopista (A-1). Y es que la liberalización entra en funcionamiento sin reforma alguna en la vía de alta capacidad, sin tercer carril y sin más conexiones. Por circularán a diario en torno a 27.000 vehículos, de los que un 25% serán camiones.

 

A partir de esta misma noche el Ministerio de Fomento comenzará a cambiar la señalización, colocará carteles de A-1 en sustitución de los de AP-1 y suprimirá los avisos de peaje. En estos primeros días, hasta que las playas desaparezcan, la velocidad máxima permitida al llegar a los ‘expeajes’ será de 20 kilómetros por hora. El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil establece un dispositivo especial para controlar la circulación, si bien no descuidará la vigilancia de la N-I.

 

Su liberalización llega después de que el exministro de Fomento Íñigo de la Serna anunciara que no se prorrogaría ninguna de las concesiones de autopistas que estaban próximas a su vencimiento, como la AP-1 y la AP-4 y la AP-7, que finalizan en diciembre de 2019.

No obstante, nunca llegó a aclarar si dichas autopistas pasarían a ser gratuitas o si su explotación y mantenimiento sería licitado de nuevo bajo el sistema de peajes.

Su sucesor al frente de Fomento, José Luis Ábalos, aseguró que la intención del Ejecutivo era la de levantar los peajes en todas las autovías cuya concesión venciera durante la actual legislatura.

En cuanto al futuro de la financiación de las infraestructuras viarias, Ábalos ha abogado porque se decida con el consenso de todas las formaciones y, aunque no ha desvelado la posición que defenderá en el debate, ha dicho que las carreteras son las únicas infraestructuras de transporte que se pretenden gratuitas.