Burgos deberá contar con al menos dos hidrogeneras en servicio en un plazo de 5 años, de acuerdo con el plan para el establecimiento de una red mínima de 150 estaciones a nivel nacional presentado al Gobierno. El proyecto, impulsado desde la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y la Asociación de Transporte Sostenible que integra la cadena de valor del Gas y el Hidrógeno (Gasnam), busca la generalización del consumo de hidrógeno en el transporte como combustible que permita el objetivo de la neutralidad climática.

De acuerdo a la hoja de ruta trazada por estas asociaciones, la primera hidrogenera (con capacidad para dar suministro a 700 bares) que se instalaría en Burgos tendría una vocación urbana, centrada en el abastecimiento de las flotas de autobuses municipales de pila de combustible de hidrógeno renovable y, por extensión, de otras flotas de vehículos comerciales ligeros y pesados de larga distancia que usen la misma energía.

Este primer despliegue incluye un total de 71 puntos de recarga en municipios de más de 100.000 habitantes y debería estar culminado, según los planes citados, en 2022.

Burgos también podría optar a una segunda instalación al estar ubicado en un punto clave de los grandes corredores viarios de la Península, el que dibuja la A-1 a su paso por la provincia. En este sentido, el plan contempla otras 79 hidrogeneras que deberían ponerse en servicio a lo largo de los próximos cuatro años para garantizar el abastecimiento, al menos, cada 250 kilómetros de la red de carreteras. 

En total, Anfac y Gasnam plantean una red mínima de 150 estaciones operativas en 2025, adelantándose en 5 años a lo establecido en la Hoja de Ruta H2 Renovable del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).

El objetivo de estas organizaciones es lograr lo que ya empieza a generalizarse en Europa: la existencia de hidrogeneras de acceso público que permita el desarrollo del mercado de los vehículos de pila de combustible, una tecnología de cero emisiones.

Actualmente, España cuenta con cuatro hidrogeneras de uso privado. Una de ellas se ubica en Puertollano (Ciudad Real) y estará operativa para finales de este verano de 2021. Contará con el primer compresor español de hidrógeno desarrollado por la industria burgalesa Hiperbaric.

Anfac y Gasnam buscan con su proyecto la creación de una red de abastecimiento básica y lograr implantar, en los cinco años que contempla su hoja de ruta, una flota de hidrógeno de al menos 200 autobuses urbanos y entre 5.000 y 7.000 vehículos ligeros y pesados circulando por España antes de 2030.

Los vehículos impulsados por hidrógeno tienen cero emisiones CO2 y alcanzan, a día de hoy, hasta 600 kilómetros de autonomía permitiendo un repostaje completo en menos de cinco minutos. 

Costes. 

La implantación de una hidrogenera en Burgos tendría un coste de 1,5 y 3,5 millones de euros y, de entrada, iría necesariamente ligada a una flota de autobuses cautiva que garantizase el consumo mínimo de hidrógeno. 

De hecho, esta es una de las ideas barajadas por el Ayuntamiento en su participación en el consorcio industrial del Valle del Hidrógeno, que busca posicionar a la provincia como uno de los principales productores, almacenadores, distribuidores y consumidores de este combustible natural, limpio y sostenible, considerado clave para impulsar la descarbonización de la economía y frenar el cambio climático. El proyecto ‘H2RB Hidrógeno Renovable Burgos’, como así se denomina técnicamente el Valle del Hidrógeno, ha sido recogido en una Manifestación de Interés y presentado ante el Miteco para optar a los Fondos de la Nueva Generación.

Además del Ayuntamiento, en el consorcio liderado por la UBU participan diferentes industrias locales como Adisseo, Gonvarri, Gamesa, Hiperbaric y Desmasa.