El mercado global y las consecuencias de los vaivenes económicos tienen su reflejo en la actividad de las empresas implantadas en la capital ribereña, con más consecuencias en aquellas con un importante peso en la exportación de sus producciones. En el caso de la factoría de Michelin en Aranda de Duero, el escenario europeo empaña sus planteamientos de futuro y hace que sus responsables encaren el año con unas previsiones de estabilidad. 

El director de la fábrica de la multinacional francesa en la capital ribereña, César Moñux, reconocía que "el año pasado, la fábrica de Aranda cerró con un 5% menos de producción que el año precedente, cuando nuestra voluntad era la de crecer un 3%", para avanzar a renglón seguido que "la perspectiva para este año no es hacer más producción que el año pasado sino luchar por mantener la misma que el año pasado, que fue menor que la precedente".  

Sin perder de vista el contexto internacional, Moñux dejaba claro que los últimos movimientos de la multinacional del neumático en Alemania y Francia, donde se ha anunciado el cierre de sendas factorías, no va a tener repercusión en las instalaciones arandinas. "El cierre de la fábrica alemana, fabricaba neumáticos de turismo y más impactará en Valladolid o Vitoria", aclaraba Moñux, mientras que lamentaba la pérdida de los casi 700 "compañeros" de la factoría de La-Roche-sur-Yon y explicaba que "todo el mundo puede pensar que nos afecta positivamente pero no vamos a tener más producción pese a que esa fábrica va a producir menos". Este análisis lo justificaba en los movimientos del mercado en Europa, "un contexto donde cada vez se vende menos neumático premium, por lo tanto, donde cada vez se vende menos neumático Michelin", puntualizaba.

Como línea de trabajo, el director de Michelin en Aranda esgrimía como línea a seguir la competitividad de la factoría "porque eso nos supone exportar más y tener más asignaciones de producción, porque de cada 100 cubiertas que hace la fábrica de Aranda, 92 las exportamos fuera de la península". Un objetivo que consideraba que tiene una herramienta clave en el convenio colectivo que firmaba el pasado viernes la representación de la patronal con las fuerzas sindicales mayoritarias en el comité de empresa. "Es un convenio que nos permite durante cuatro años, entre la comprensión del contexto en el que estamos y la comprensión del mercado, poder afrontarlos de una manera yo diría con más responsabilidad", analizaba, destacando que "permite lo que siempre hemos buscado: un empleo estable y de calidad y una continuidad para las personas que tienen contratos temporales", en alusión directa a las 17 personas que podrán volver a la fábrica.