SOS en forma de carta

C.M. / Burgos
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Nuestro Barrio envía misivas al presidente de la Junta, al director de Patrimonio y al presidente de la Diputación

«Queridos bienhechores y amigos de la comunidad. Tenemos otra obra que hacer. Supone mucho dinero y sabéis que nuestra economía no puede permitirse grandes gastos. Agradecemos que nos ayudéis en la medida de vuestras posibilidades». Es la escueta carta que las madres canónigas de San Agustín remitieron hace dos meses a la Asociación de Vecinos Nuestro Barrio para lanzar su amable y silencioso SOS ante la falta de medios para acometer la obra.

Y como es habitual, la organización vecinal no tardó ni un minuto en ponerse a trabajar. Y es que sus integrantes no olvidan que estas monjas les cedieron en 1979 un local para acoger su recién creada asociación cuando todas las instituciones les dieron la espalda. A partir de ahí se creó un estrecho vínculo que no se ha roto en ningún momento.

Tras la petición de ayuda por parte de las monjas, remitieron una carta al director general de Patrimonio, Enrique Saiz, en la que le trasladaron las dificultades de la comunidad religiosa y la necesidad de conservar un monasterio protegido por el Plan Especial del Centro Histórico (PECH) para evitar su desaparición como sucediera con otros monasterios de la ciudad.

La respuesta con fecha de 5 de febrero y a cargo del jefe del Servicio de Planificación y Estudios cayó como un jarro de agua fría: «No es posible atender en este momento su solicitud porque este edificio no ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC)ni está dentro de los conjuntos históricos y esta Consejería se ocupa prioritariamente de los BIC», rezaba.

Ni cortos ni perezosos remitieron nueva misiva al propio presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, que les contestó el lunes afirmando que ha dado traslado de la petición al director general de Patrimonio. En los próximos días remitirán la misma carta al presidente de la Diputación, César Rico. «Mientras llega la ayuda del Ayuntamiento seguiremos insistiendo con todas las instituciones. Pensamos que es necesario que se hagan cargo de la conservación del patrimonio burgalés para evitar que se caiga», indicaron Florentino González yCarlos Amor, portavoces de Nuestro Barrio.

La asociación recuerda que hace año existió un compromiso del Ayuntamiento con cargo a las subvenciones a la rehabilitación pero no se pudo materializar por la falta de partida presupuestaria. Ahora esperan que la solidaridad sirva para ayudar a la comunidad de religiosas.