Los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tuvieron que denunciar en la última semana a un total de 10 personas en la provincia por incumplir el toque de queda impuesto por el Gobierno regional, tanto a las diez de la noche como a las ocho desde el pasado sábado. Burgos es el territorio de Castilla y León que acumula mayor número de sanciones por este motivo, diez. Nueve son por sobrepasar el horario impuesto antes de la última modificación de la normativa y una por hacerlo después.

No es el único motivo por el que los agentes del orden siguen tramitando multas a los ciudadanos, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno en Burgos. La Guardia Civil y la Policía Nacional levantaron un total de 26 actas contra personas que no llevaban puesta la mascarilla o hacían un mal uso de ella. Diez de las infracciones tuvieron lugar en el medio rural, por lo que fue la Benemérita la encargada de castigarlas, y las 16 restantes en núcleos urbanos (Aranda, Miranda y la capital) y fue el cuerpo nacional. En este caso, los burgaleses son de los más cumplidores, pues la provincia fue la cuarta de la Comunidad que menos denuncias notificó. 

También siguen siendo anecdóticas las multas tramitadas por incumplimientos que tienen que ver con el ocio nocturno. A lo largo de la semana pasada se sancionó a 12 personas, cuatro de ellas por tenencia y consumo de bebidas alcohólicas y sustancias en la calle y ocho por reuniones. 

Por su parte, la Policía Local ha levantado esta semana en Burgos 12 denuncias a agrupaciones de personas más numerosas de lo permitido y 28 por infringir el toque de queda, así como otras cuatro por la falta o incorrecta utilización de la mascarilla en la ciudad, informan desde el área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento.