La comisión de investigación del caso Kitchen se constituirá previsiblemente el próximo 22 de diciembre, después de que la Mesa del Congreso haya abierto este martes el plazo para que cada grupo parlamentario nombre a sus integrantes, que finaliza el jueves, al igual que con la comisión sobre Spanair.

El portavoz adjunto del PSOE en la Cámara Baja, Rafael Simancas, ha señalado hoy tras la Junta de Portavoces que lo previsible es que esta comisión quede constituida el próximo martes, día 22 de diciembre, aunque la convocatoria es decisión de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet.

A falta de conocer los comparecientes, que deberán pactar los grupos, Unidas Podemos ha defendido que se llame al excomisario José Manuel Villarejo y al líder del PP, Pablo Casado, mientras que el PSOE no se ha posicionado. Desde el PP no descartan llamar a alguien, y entre los nombres barajados destaca el de la actual fiscal general del Estado, Dolores Delgado.

El portavoz adjunto del PSOE no ha desvelado si su grupo apoya la comparecencia de Villarejo o de Casado, y ha apuntado que deberán comparecer "todos los personajes que puedan aportar claridad a la hora de determinar qué ocurrió y qué responsabilidades podemos atribuir" ante un caso que es "grave".

"Se han usado recursos del Ministerio del Interior, no para perseguir el delito sino para encubrir el delito", ha recalcado Simancas, que ha defendido que hay comunicación continua con Podemos, pero no se han acordado aún detalles sobre el listado de comparecientes.

Unidas Podemos es partidario de que comparezcan tanto Villarejo como Casado, pues considera que "Kitchen no es un asunto de manzanas podridas" sino "política de partido", según su portavoz, Pablo Echenique, que cree que así lo demuestra la presunta implicación del expresidente Mariano Rajoy o de Dolores de Cospedal.

Para los morados es "gravísimo" que se haya utilizado al Ministerio del Interior, "sectores corruptos" de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado o fondos reservados "para fabricar basura contra adversarios políticos del PP" y "encubrir casos de corrupción del PP".

Por ello defienden que es obligación del Congreso depurar las responsabilidades políticas, ante un PP "desesperado y acorralado" y que Casado debe "dar explicaciones de lo que ha hecho o ha dejado de hacer para limpiar a su partido de estas prácticas corruptas".

El PP no "descarta llamar a nadie" a comparecer, ha señalado su portavoz en la Cámara baja, Cuca Gamarra, en rueda de prensa. Fuentes de su partido rechazan una investigación que consideran una persecución, que buscarán desactivar con comparecientes que no apunten únicamente al PP.

Entre los nombres barajados figura el de Dolores Delgado por sus grabaciones junto a Villarejo.

Por parte de Ciudadanos, su portavoz parlamentario, Edmundo Bal, ha asegurado que el criterio de su grupo es que a esta comisión "tendrán que venir todas aquellas personas que puedan arrojar luz sobre estos hechos", es decir, "todos los implicados" para que puedan aportar sus testimonios.

Y ha aprovechado para alertar contra maniobras entre PP y PSOE para taparse "unos a otros" mediante el mutuo veto de comparecencias, cuando el propósito de esta comisión es, ha recalcado, "encontrar la verdad de lo que pasó con los fondos reservados" supuestamente usados para pagar el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas.

La comisión de investigación sobre Kitchen obtuvo el visto bueno del Congreso de los Diputados el pasado 1 de octubre, con el único voto en contra del PP, y tiene por objetivo dilucidar la presunta operación parapolicial para sustraer a Bárcenas documentos comprometedores para dirigentes del PP.