La Ciudad del Vino eleva el turismo un 15% de media

Adrián del Campo
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Jerez y Cambados destacan el tirón promocional que les dio en 2014 y 2017 la capitalidad que este año disfrutará Aranda

Evento celebrado en Cambados (Pontevedra) en 2014 dentro de las actividades de la Ciudad Europea del Vino. - Foto: Ayto. de Cambados

Desde que Aranda de Duero fuera elegida Ciudad Europea del Vino 2020 tras imponerse a Haro, Rueda y Cariñena, e incluso antes, desde que presentara su candidatura, la capitalidad vinícola ha sido un tema que ha estado en boca de todos. Unos destacan su importancia y otros dudan, temiendo que sean más fuegos de artificio. Pues bien, para arrojar luz a los diferentes debates, los datos siempre son una buena linterna. Y las cifras que mejor pueden servir de referencia para esclarecer la efectividad o no de dicho título son las cosechadas por los dos precedentes que existen en España: Jerez de la Frontera, que fue Ciudad Europea del Vino en 2014, y Cambados (Pontevedra), que lució la capitalidad en 2017. En ambos casos, los municipios lograron impulsar su número de visitantes y sus denominaciones de origen, ganar presencia en el mercado y visibilidad en los medios.

Los datos facilitados por cada Ayuntamiento, a través de sus oficinas de turismo, hablan del tirón que supuso ser el centro continental del vino durante un año. El mayor aumento de visitantes lo registró Cambados, que aumentó la cifra en un 23,7% respecto al año anterior. Si en 2013 el municipio gallego recibió 36.803 visitantes, en 2014 el número creció hasta los 45.524. En este punto, la alcaldesa cambadesa, Fátima Abal, destaca que en realidad tuvieron que ser más porque en el dato solo recogen los que pasaron por la oficina de turismo, "luego hay otros muchos que no se detienen ahí". La mayoría de los visitantes fueron nacionales, con 2.749 extranjeros que vinieron de todos los puntos del planeta: Alemania, Emiratos Árabes, Japón, Nueva Zelanda...

Por su parte, en Jerez también contabilizaron un incremento de turistas, aunque en menor medida, durante el año que fueron Ciudad Europea del Vino. En 2014 la urbe andaluza recibió un siete por ciento más de visitantes que el año anterior, superando los 80.000 ya en el mes de octubre, eso en cuanto a la oficina de turismo. Respecto a los atractivos turísticos jerezanos, estos elevaron más su afluencia, un ocho por ciento hasta acercarse a los 1,2 millones de visitantes.

La capitalidad europea del vino también repercutió positivamente en la economía de las dos sedes que preceden a Aranda en el palmarés nacional. En Cambados, su alcaldesa, también regidora en 2014, explica que ellos combinaron la denominación con todas las actividades y riquezas del municipio, ya fueran gastronómicas, naturales, deportivas... para que todos los sectores se vieran beneficiados por el sello continental. Además, aquel año, la localidad gallega también disfrutó de la declaración internacional de la Fiesta del Albariño. Todo ello posibilitó que durante los tres últimos días de la fiesta, según datos del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas, se vendieran más de 90.000 botellas.

El Ayuntamiento de Jerez ofrece datos más concretos sobre la repercusión económica de la Ciudad del Vino, según recogió en su momento el propio Consistorio. En 2014 las visitas a bodegas de la zona repuntaron un 2,6%, con alrededor de 300.000 turistas, y la ocupación hotelera aumentó un cinco por ciento. "Ahora somos la ruta con más visitas de España y el número de turistas que recibimos se consolidó en 2014, cuando Jerez fue Ciudad Europea del Vino", declara la directora de Promoción del Consejo Regulador de Vinos de Jerez, Manzanilla y Brandy, Carmen Aumesquet.

La promoción mediática conseguida es otro de los aspectos que destacan las dos ciudades que han sido capital europea del vino en España. "Supuso una promoción interna e internacional para sobre todo nuestra riqueza y cultura", declara la alcaldesa de Cambados. Por su parte, en Jerez su Ayuntamiento afirma haber triplicado su presencia en medios con medio millón de lectores mensuales.

En ambos territorios, el andaluz y el gallego, mantienen que la repercusión que les dio ser Ciudad Europea del Vino se sigue notando años después de ostentar el título. Ahora, como han apuntado desde el Ayuntamiento de Aranda, la capital ribereña goza de la oportunidad de elevar su nombre a nivel internacional. El balance se hará cuando termine 2020 y en Jerez y Cambados tiene dos termómetros donde medirse.