La sede de Aciturri del polígono de Ircio comenzará a producir piezas para el nuevo avión creado por Airbus en 2022. Todos y cada uno de los componentes metálicos del timón de dirección y del de profundidad se fabricarán en la planta de Miranda de Ebro. El montaje final, como acostumbra a hacer la firma, se llevará a cabo en el pabellón especializado de Sevilla.

Este acontecimiento provoca que la carga de trabajo de la industria mirandesa aumente considerablemente. Pese a ello, desde la entidad muestran cierta cautela y niegan que pueda «cuantificarse» el número de empleados que resultarán necesarios para ejecutar este reto. Ahora bien, en Aciturri aseguran que este tipo de proyectos, siempre que requieran componentes metálicos, «pasarán» por la planta Miranda.

El avión que está previsto que comience a surcar los cielos en 2025 recibe el nombre de Dassault F10X. Se trata de un modelo clasificado como bussines jet, es decir, un medio de transporte de carácter ejecutivo. 

Por parte de Aciturri, que actúa como proveedor único, no solo se trabaja en la producción y montaje de las piezas metálicas, sino que la empresa también se ha comprometido a fabricar los composites, o lo que es lo mismo, los materiales compuestos. Estos elementos, normalmente, suponen cerca del 50% del peso total de los aviones y en este caso la planta de Boecillo se encargará de darles forma.

Desde la empresa destacan que se trata de un proceso complicado, principalmente, por  «la calidad, precisión y repetitividad de la fabricación de elementales». Además, Aciturri subraya que este acuerdo con Airbus supone una gran oportunidad para demostrar su «experiencia acumulada en programas similares». De hecho, la marca con sede en Miranda de Ebro ya actuaba, desde 2004, como suministradora única en los programas de empenaje HTP y Elevador del Falcon F7X-8X de Airbus.