El Ayuntamiento de Briviesca ha destinado únicamente 10.100 euros de los 30.000 que disponía para la mejora de los edificios ubicados en el casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) durante el actual ejercicio. El programa de ayudas se lanzó por primera vez en mayo de 2019 con la finalidad de ornamentar fachadas y mejorar el aspecto de los inmuebles situados en el centro.

Sin embargo, de nuevo vuelve a sobrar dinero de esta partida, por lo que el equipo de gobierno ha optado por no incluirla en los presupuestos de 2022. «Hemos comprobado que la iniciativa no ha surtido efecto y habrá que buscar otras fórmulas para animar a los propietarios a que rehabiliten los edificios más deteriorados», manifiesta el alcalde de la localidad, Álvaro Morales.

Los beneficios solo se aplican a bloques que superen los 40 años de antigüedad y que no hayan iniciado las obras antes del 1 de enero de este año. El regidor y su equipo se muestran sorprendidos por las pocas solicitudes recibidas, tan solo «cuatro proyectos de obra de los que únicamente se han aprobado tres», aclara Morales, que le cuesta trabajo comprender como han dado el paso «tan pocos propietarios». Solo se han llegado a cubrir los gastos de poco más de 10.000 euros, «algo curioso teniendo en cuenta la cantidad de edificaciones en mal estado y de la cantidad de solares vacíos que hay en la ciudad», añade el político. Las viviendas que han utilizado el servicio municipal se sitúan en la Plaza Mayor, calle Mayor y Santa María Encimera.

Con estas ayudas se busca mejorar la estética de los inmuebles antiguos que existen en la ciudad y apoyar económicamente a los dueños para que no tengan impedimentos a la hora de realizar las labores de remodelación. Están destinadas a intervenciones realizadas sobre edificios del conjunto histórico que tengan como finalidad la adecuación de seguridad, para así garantizar la estabilidad y consolidación estructural.

No existe una cuantía estipulada de inicio. Parten desde el 30% del importe total de la obra, en el caso de que el presupuesto de la actuación no supere los 3.000 euros. Para trabajos de importe superior, la ayuda será proporcionalmente lineal a la inversión realizada hasta un 50%, con un máximo de 6.000 euros por promotor y edificio. Los gastos de las memorias, proyectos e informes técnicos también están subvencionados, hasta un máximo del 4% del presupuesto.

Una vez que los servicios técnicos han comprobado la situación de las obras, así como las condiciones establecidas en la licencia, los expedientes se han resuelto y se ha procedido al abono de la cuantía subvencionada. En el caso de que los beneficiarios incumplan algunas de las normas, tendrán que devolver el importe junto con los intereses.

La subvención no ha calado desde la primera convocatoria e incluso el equipo de gobierno llegó a plantearse designar algo más de dinero para tal medida. Finalmente, se ha inclinado por suprimir la partida ya que «el que quiere llevar a cabo una reforma la hace sí o sí sin tener en cuenta esta subvención, y el que no tiene intención, no le importa que el Consistorio le ayude», afirma el alcalde.

No obstante, se informará si alguna administración pública ofrece alguna subvención del estilo para que también pueda implicarse, y así incrementar la partida. «Quizás si los propietarios optan a que se les financie un mayor presupuesto se animan más», apostilla.