«Sin el teatro de base y la escuela no hay futuro»

I.L.H.
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El director de teatro burgalés, Juanjo Cuesta, reclama más compromiso de las administraciones con la formación actoral

Cuesta, libro en mano, dirige la acción. - Foto: Patricia González

«Lo que era un síntoma se ha convertido en enfermedad crónica», apunta Juanjo Cuesta Dueñas al referirse a la ausencia desde hace años de compañías de nueva creación en Burgos  por la falta de apoyo que encuentran los grupos para hacerse un hueco en el panorama cultural.  «Sin el teatro de base y la Escuela de Teatro, lo que constituye la peana sobre lo que se construye el resto, no hay futuro y los síntomas ya se han empezado a notar. Si destruyes la base, destruyes el fundamento. No lo vas a ver hoy, pero lo notarás en breve tiempo», señala al referirse a la falta de relevo generacional. «De esa base salimos todos los que ahora estamos y de ahí debería estar saliendo la siguiente hornada, pero tristes observamos como dicho relevo no llega. Sin duda la falta de ayudas públicas para afianzar las bases pasa factura. Y la pasará aún más cara si esto no se revierte».

Licenciado en Arte Dramático en el Instituto del Teatro de Barcelona, Juanjo Cuesta ejerce como profesor en ese centro desde 2001, pero además es actor, dramaturgo y director de teatro. Este burgalés afincado en la Ciudad Condal ha trabajado en empresas del sector y en compañías de teatro de base, nombre con el que prefiere referirse a los grupos amateurs, porque en ese lote cabe desde el teatro de entretenimiento para institutos, cívicos o residencias al teatro más ambicioso que representa, por ejemplo, Líquido Teatro. Ylo que echa en falta es un mayor apoyo para las empresas, pero también para el teatro de base. «Para construir esas compañías necesitas canteras y ésta viene de las escuelas y el teatro de base», insiste.

Por eso pide al Instituto Municipal de Cultura «que se recuperen las subvenciones para todas las compañías de teatro de base que trabajan en Burgos, ya que sin estas ayudas lo que observamos es que poco a poco, el esfuerzo es tan mayúsculo que los habitantes de este sector teatral tiran la toalla y poco a poco se reduce la cantera y la fundamentación del colectivo».

La «pelea» que en ocasiones les enfrenta a las compañías que son empresas cree que no está justificada y que estas lanzan la flecha hacia abajo cuando unas y otros deberían mirar juntos hacia arriba: «A las empresas hay que financiarlas bien; y al resto en proporción», señala mientras destaca las 2 acepciones de 'profesional': que has formado una empresa o que haces bien las cosas. «Nosotros no cumplimos con las dos, pero tratamos de hacerlo con la segunda: que el reto sea muy alto y el acabado sea muy bueno. Pero fiscalmente estamos en el campo de las asociaciones culturales sin ánimo de lucro».