2019 fue el peor año en maquinaria comprada desde 2006

I.P.
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El Gobierno tiene listo el Plan Renove de 2020 para incentivar la modernización del parque con una partida de 8 millones, 3 más que el año pasado, pero escasa aún para los sindicatos. Los concesionarios, preocupados por la bajada de ventas

2019 registra la peor cifra de maquinaria comprada en 14 año

La crisis del sector agrario y ganadero se deja notar en mucho factores y uno de ellos es el descenso en el número de maquinaria agrícola que se inscribe en el programa ROMA (Registros Oficiales de Maquinaría Agrícola) del Ministerio de Agricultura, motivo por el que las organizaciones agrarias demandaron al Gobierno central la puesta en marcha de un Plan Renove, como el de los coches, que ya se inició hace unos años y que este año está aprobado, pero sin que la Orden ministerial se haya publicado aún al quedar paralizada la tramitación por la crisis de la COVID-19. En todo caso, ya se sabe que, en principio, contará con un fondo de 8 millones de euros, tres más que el plan de año pasado, y escaso en todo caso para las organizaciones agrarias, ya que esa cantidad para todos el país se agota el primer día que se pueden hacer las solicitudes, explica Jesús Manuel Palacín, coordinador regional del sindicato agrario UCCL, que pide, además al Gobierno que ya que la Orden se ha retrasado por el estado de alarma, esperen a publicarla una vez que se haya acabado con la tramitación de las solicitudes de la PAC.

Además, la UCCL alerta de la importante rebaja de inscripciones de maquinaria agrícola en el primer trimestre de este año, respecto al año pasado, tras publicar los datos recientemente el Ministerio de Agricultura, de ahí la importancia que tiene el Plan Renove para los propios agricultores para poder comprar maquinaria nueva y desprenderse de la vieja, es decir, para renovar su parque móvil, pero también para las empresas que se dedican a la venta de tractores, sembradoras, sulfatadoras y todo tipo de maquinaria de arrastre y suspendida, como son los equipos de preparación del suelo, de siembra, tratamientos y fertilizantes y la automotriz, entre la que están la maquinaria de recolección, carga, monocultores o tractorcarros. 

Desde el sindicato se recuerda que según esos datos oficiales, en el conjunto nacional, las diferencias de este primer trimestre del año con respecto al mismo del pasado son a la baja en las matriculaciones de prácticamente todo tipo de aperos, que llegan hasta el 28,70% para tractores, casi el 31% para equipos de siembra y hasta del 30% en remolques.

La misma opinión mantiene el gerente de Asaja, Rafael Díez, que demanda más dinero. Además, recuerda que como las concesiones se hacen por orden de solicitud, en quince o veinte días desde que se puede realizar se agota el presupuesto. El año pasado se abrió el plazo en abril en teoría hasta septiembre. Pero en mayo ya no había dinero.

Por lo que respecta a Burgos, en el primer trimestre de 2020, en el que el último mes se ha visto afectado por la crisis de la COVID-19, se han inscrito un total de 21 tractores, 3 maquinarias automotriz y 75 maquinaria de arrastre y suspensión, lo que hace un total de maquinaria nueva matriculada de 99 vehículos. El año pasado en ese mismo periodo, los tractores sumaron 26, la maquinaria automotriz, apenas 1 y de arrastre 60, por lo que solo se ha producido el descenso en la matriculación de tractores; con el conjunto de esos datos, la provincia rompen la tendencia nacional en estas fechas con dato positivos, lo que al menos en el caso de la provincia burgalesa supone una buena noticia, aunque pudiera ser que no sea una tendencia que se vaya a mantener el resto del año, dadas las circunstancias económicas actuales.

Castilla y León, por su parte, arroja unas ventas este primer trimestre de 200 tractores, 39 maquinaria automotriz y 469 maquinaria de arrastre y el conjunto nacional, 1935 tractores, 384 vehículos automotrices y 3.382 vehículos arrastre y suspensión.

Pero con no ser malos los datos del primer trimestre en Burgos, si lo es la evolución de las matriculaciones en los últimos años, sobre todo a partir de año 2012, que la venta bajó en el conjunto de toda la maquinaria de los 900 vehículos.

Curiosamente, el año 2008, el de la crisis económica, para el sector fue bueno porque se venía de buenas cosechas, que es lo que impulsa a los agricultores a renovar su maquinaria. Así, ese año fue el mejor en el periodo desde 2006 a 2019, ya que se inscribieron un total de 1.090 vehículos, con 352 tractores, 352 maquinaria de arrastre y suspensión, 352 remolques y 34 maquinaria automotriz que fue en la única que tuvo un ligero descenso.

2009 y 2010 fueron peores, pero a partir de 2011 vuelven a ascender las matriculaciones, con un total de 970 en 2011; 966 en 2012; 862 en 2013; 845 en 2014 y, 886 en 2015. Los últimos cuatro años 2016, 2017, 2018 y 2019 han sido los peores en matriculaciones desde el 2006, por debajo de los 800, marcando el mayor descenso el año pasado, con 628 registros, de los que solo hubo 159 tractores, 19 maquinaría automotriz, 372 de arrastre y 78 remolques.

En porcentajes, en esos 14 años (2006-2019), el descenso se ha situado en un total del 20,61%. Desglosado por tipo de maquinaria, el mayor descenso se ha dado en tractores, con un 39,31%; seguido de maquinaria automotriz, con el 36,67%; remolques, un 22% y en menor medida, la maquinaria de arrastre, con una cifra solo del 6,77%.

Temor empresarial. Para las empresas del sector, el Plan Renove supone un incentivo para la venta de maquinaria y lo esperan como agua de mayo; sin embargo, están a la expectativa de la Orden ministerial y las condiciones que reflejen. Es una ayuda a la venta, pero depende de la cuantía, y de las trabas administrativas que haya, puntualizan algunos empresarios. Juan Carlos Alonso, gerente de Agrícola Julián Alonso, empresa pionera radicada en Lerma, considera que el presupuesto que se dedica es escaso, y aclara que en años anteriores, a su empresa le puede haber ayudado a vender tan solo uno o dos tractores más. Se queja de las trabajas que se ponen a los clientes, y explica que a veces, dependiendo de los años de la maquinaria vieja que se pretende cambiar, de la potencia, de condiciones como que esté pasada la ITV, puede incluso no resultar ni siquiera rentable, porque es más el servicio que puede seguir haciendo que la cuantía que da el Plan Renove.

Aún así lo considera necesario, sobre todo en provincias en las que el parque es más antiguo, en el que Burgos no estaría en los primeros lugares, ya que los profesionales de la provincia mantienen una maquinaría no excesivamente obsoleta.

En cuanto la venta de vehículos nuevos, el gerente de Agrícola Julián, corrobora que el descenso en los últimos años está siendo preocupante y, además, se refiere a la entrada de tractores, fundamentalmente importados, que es lo que más daño está haciendo a los concesionarios, «porque esos van exentos de IVA, ya que lo tienen que declarar posteriormente cuando lo venden y pagar el IVA sobre el valor que tenga en ese momento, sean los años que sean, mientras que nosotros sí estamos obligados a venderlo con IVA; esa situación nos está lastrando», explica, y añade que a su juicio, hay una coyuntura desfavorable a los concesionarios, «solo que es tu empresa, llevas muchos años en esto y tienes tus clientes y vas tirando». Hay un dato que sí preocupa a Alonso respecto a la provincia de Burgos y es que se está igualando en matriculaciones a la de Palencia, cuando hace unos 10 años, Burgos superaba en tres veces a la palentina», y aquí entran factores como la potenciación del regadío en la provincia vecina, «para mi es fundamental potenciar el regadío y de cultivos alternativos». En este sentido, cree que los agricultores burgaleses son más conservadores, con trigo, cebada y girasol y poco más».

Más optimista respecto al Plan es David Santidrián, de Talleres Santidrián de Villalbilla, porque es un aliciente para las empresas. Respecto al descenso de las ventas de maquinaria, explica que donde más ha visto es en la maquinaria de recogida de forraje en los últimos meses, cuando el año pasado fue bueno en ese tipo de aperos, «pero la crisis del sector está haciendo mella en las ventas, pese a que aumenta el cultivo de forrajes», dice. Es optimista y cree que la maquinaria tradicional -ellos venden todo tipo de maquinaria, excepto tractores- se ira recuperando, porque las labores no se paran, por lo que ve infundado el temor del sector. Reconoce que 2019 para ellos fue bueno y crecieron en ventas.