Las mil y una pruebas para la Alta Velocidad

H.J.-L.M.
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Adif inicia el test en el intercambiador de vías en el que los trenes que circulen por la línea AVE (ancho internacional) retomarán el ancho ibérico en su trayecto hacia Vitoria o viceversa

El tren que llevará a cabo las pruebas llegó ayer a última hora de la tarde procedente de Madrid. - Foto: Valdivielso

A la faraónica obra de ejecución de la línea del AVE entre Venta de Baños (Palencia) y Burgos, que ha reportado numerosos retrasos y problemas, se unen ahora una infinidad de pruebas y controles que están demorando sine die la puesta en marcha de los convoyes. Los últimos test, que arrancaron ayer por la tarde una vez llegó desde Madrid el tren escogido para la ocasión, se centran en el intercambiador de vías, junto a la estación Burgos-Rosa de Lima.

Conocido también con el sobrenombre de intercambiador de ejes, se trata de una infraestructura blanca que actúa a modo de breve túnel y que deberán atravesar los convoyes que circulen por la vía del AVE para poder transcurrir por la convencional en dirección hacia Vitoria. Del mismo modo deberán hacerlo los que hagan el camino a la inversa, ya que las vías de la Alta Velocidad se construyen con un ancho internacional de 1.435 milímetros, sensiblemente inferiores al ancho ibérico (1.668 mm) con el que se diseñó el sistema ferroviario en España y Portugal. Entre las razones que llevó a los ingenieros de la época a montar la infraestructura con estas medidas, superiores a las estándar, se encuentra la orografía del terreno, ya que al ser más anchas las locomotoras con calderas de vapor tendrían más fácil superar las rampas que se encontrasen en el camino. 

De forma paralela, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) continúa realizando numerosas pruebas en materia de prevención y control a lo largo del trazado. Se trata de los controles para la implantación del ERTMS, el sistema de seguridad y señalización más avanzado para permitir una velocidad de 300 kilómetros por hora.

Además, también se trabaja en la formación de los maquinistas que controlarán estos trenes. Para que una persona se ponga a los mandos de un AVE en una línea concreta esta deber haber superado un periodo de formación y conducción mínimo, proceso que se encuentra actualmente en marcha.