Ignacio Camarero

Dibujos de Ciudad

Ignacio Camarero


Cosas de Mafalda...

12/07/2021

Primera. Un mundo feliz. Un nuevo régimen. Cómo hablar. Mis más de doce dioptrías, en cada ojo, ya no son un defecto físico y congénito. Al revés. No me llamen miope. Me insultan. Soy un ciudadano con una capacidad especial. No veo tres en un burro. Segunda. Un mundo feliz. Un nuevo régimen. Cómo escribir. Esfero. Circunferencio. Triángula. Participo en un congreso de dibujo en Zaragoza, en el que se recuerda la importancia de no practicar una prosa geométrica sexista. Tercera. Un mundo feliz. Un nuevo régimen. Cómo estimular los genitales. Afrodita y su manita. Un taller de, cito textual, autocoñocimiento y masturbación para mujeres cisexuales, subvencionado con dinero público, en un bar de copas de Torremolinos, y antes del confinamiento. Cuarta. Un mundo feliz. Un nuevo régimen. Cómo nacer. El noventa y seis por ciento de los casos de síndrome de Down diagnosticados terminan en aborto. Quinta. Un mundo feliz. Un nuevo régimen. Cómo morir. Una doctora holandesa practica la eutanasia de oficio a una mujer de setenta y cuatro años que tenía alzhéimer. Sexta. O mejor no. Basta ya. Para qué seguir. Mafalda lo explicaría mejor. Cada vez más feliz y menos mundo. ¡Dejen de devorar filetes para salvar el planeta...! Ha sugerido esta semana el señor Garzón, don Alberto. ¡Donde me pongan un chuletón al punto... eso es imbatible! Ha respondido el señor Sánchez, don Pedro. Y es que uno ya no sabe. Me refiero a qué pensar. Si los dos personajes son tontos. Si, listos. Si el señor Garzón, don Alberto, es lo primero, y, el señor Sánchez, don Pedro, lo segundo. Si todo lo contrario. O, como puede resultar más probable, si, ministro y presidente, siendo lo otro, van de lo uno, viceversa, ambas a la vez, o exactamente lo recíproco de lo que no parecen. Trabalenguas aparte. Impulsión y expulsión. Solo lo que uno vomita pasa dos veces por la garganta. ¿Qué una dieta con carne es de delincuentes? Hace falta tragaderas. Pero es lo que acabamos de engullir. Otra cuestión será lo que tardemos en arrojarlo por la boca. Porque nos marcarán. Más pronto que tarde. Sí. Señor de Soria encarcelado por ingesta de torrezno. Es lo que hay. Cada vez menos nuevo y más régimen. No puedo estar más de acuerdo con Mafalda...