El cultivo ilegal de marihuana, especialmente en lugares cerrados, sigue siendo uno de los campos de batalla de la lucha contra la droga en la provincia. No es para menos: sólo en lo que va de año, en los primeros seis meses, la Guardia Civil se ha aprehendido de un total de 1.972 plantas. El dato es llamativo, aunque desde el Instituto Armado admiten que está en la media de los últimos años. Con todo, las operaciones en las que se ha intervenido droga en plantaciones ascienden ya a cinco, cuando el año pasado por estas fechas sólo se habían localizando dos.

Las dos plantaciones más relevantes en lo que llevamos de año fueron localizadas en Las Machorras (Las Merindades) y en Briviesca. En la primera, en una cabaña pasiega alejada de todo ruido que nunca había levantado sospechas, los agentes de la Benemérita intervinieron un total de 617 plantas de marihuana. Un centro considerado como «importante núcleo clandestino de producción de cannabis» desde el que se surtía a distintas zonas. Por esta plantación fueron detenidas dos personas, que habían montado un sofisticado sistema con más de una veintena de lámparas, filtros de carbono, extractores, bombas de agua y sistema de aire acondicionado. Unos verdaderos profesionales.

La otra gran intervención se produjo en La Bureba y sus responsables fueron descubiertos gracias a un incendio en la vivienda unifamiliar donde tenían las droga. Dos personas acabaron detenidas cuando, tras sofocar las llamas, aparecieron más de un millar de plantas secándose. Lo que los interfectos tenían allí era un verdadero laboratorio de droga con todo el montaje propio para el cultivo de la planta: luces, equipos de ventilación, fertilizantes... Hasta que se produjo el suceso, nadie había sospechado lo más mínimo.

La Guardia Civil admite que los cultivos en interior son mucho más difíciles de localizar que si están en exteriores. De hecho, muy pocas plantaciones al aire libre escapan a la vigilancia del Instituto Armado, que cuenta con un equipo muy preparado. El pasado año, por ejemplo, merced a su intensa vigilancia, localizaron en la zona de los Montes de Oca una enorme plantación al aire libre perfectamente oculta por la vegetación del bosque. Varias personas fueron detenidas en la plantación.