En el año 1985 un grupo de familias con niñas y niños nacidos con síndrome de Down decidieron conformar una asociación de autoayuda en la ciudad de Burgos para procurarse los recursos que entonces las administraciones les negaban. En todo este tiempo no solo han impulsado la educación inclusiva de sus hijos y su desarrollo en igualdad de condiciones y derechos con el resto de la población sino que han puesto en marcha programas de acompañamiento en todas las etapas de la vida. Desde el nacimiento, asesorando a los nuevos padres, hasta los primeros años ofreciendo atención temprana entre los 0 y los 6, un servicio que llega también al mundo rural. Tiene programas de logopedia, autonomía personal, estimulación cognitiva, apoyo al empleo en la edad adulta... y la joya de la corona que es el centro concertado de educación especial Estela. Probablemente, los fundadores no hubieran podido ni soñar semejante evolución gracias a su esfuerzo: en la actualidad hay 26 trabajadores y se da servicio a cerca de 80 familias.
Entre esos pioneros se encontraba Luis Mayoral que hasta el pasado mes de enero fue el gerente de la entidad y que ha marcado todo el recorrido de Síndrome de Down Burgos y de parte del activismo de la discapacidad intelectual no solo en la provincia sino en Castilla yLeón. El pasado mes de enero, este histórico se jubiló y 'pasó los trastos' a la educadora social y pedagoga Susana Arias (Ponferrada, 1979), una profesional formada en la Universidad de Burgos y que ha desarrollado toda su carrera en la entidad social desde que llegó de becaria. La mayor parte del tiempo la ha dedicado al área de empleo y los últimos años a la dirección del Centro Estela.

(Más información en la edición en papel de hoy de Diario de Burgos)