Belén Delgado

Plaza Mayor

Belén Delgado


Entre el garabato y el arte

20/06/2022

Después de subastar su 'Niña con Globo' por 1,2 millones de euros, la famosa obra del genial y enigmático Bansky se autodestruyó. Ante el pasmo general, el artista británico (o al menos de ahí cree todo el mundo que proviene) se justificó: «el impulso de destruir también es un impulso creativo». Pero no tengo tan claro que sus imitadores en Burgos, y en el resto de ciudades atacadas por la peste del grafiteo, hayan comprendido su mensaje. Atacar obras de arte siempre ha sido una forma de llamar la atención. Hace unas semanas, el cuadro de la 'Mona Lisa', ese que nunca se puede ver cuando se visita el Louvre parisino porque está siempre tapado por docenas de teléfonos móviles haciendo fotos, recibió un tartazo. La sonrisa más enigmática del arte no pudo saborear el dulce gracias a que está protegida tras un cristal. El autor del ataque gritaba: ¡Pensad en la Tierra, pensad en la Tierra!

Tampoco creo que todas estas disquisiciones estén en la mente de los que apuntan sus esprais contra las paredes de una iglesia o un edificio noble. Hubo un tiempo en que las pintadas fueron una forma de denuncia y reivindicación de espacios urbanos depauperados. En Berlín hay verdaderos museos al aire libre en zonas que ya no son lo que eran. Pero aquí, la plaga garabatea desde hace años y de forma inmisericorde paredes, negocios, señales, centros de salud, colegios... Hay zonas de la ciudad hechas un auténtico asco.

Por eso está bien que los jueces pongan su parte y encuentren un resquicio legal para meterles el 'paquete' que se merecen cuando atentan contra un edifico noble. Todos los inmuebles merecen ser respetados pero ¿se imaginan tener que lavar con decapante las piedras de la Puerta del Sarmental de la Catedral?

La diferencia entre el garabato y el arte, la marcó, entre otros, Bansky. Pero no hace falta ser tan elitista. Villangómez, Belorado, Tubilla del Lago han hecho sitio a artistas que quieran plasmar este arte urbano. Y el año pasado, un mural frente a la muralla de Lugo fue elegido el mejor del mundo. Aquí hay nivel. En uno y otro casos, se han convertido en reclamo turístico. A ver si con la presión de las sentencias, logramos que Burgos se deje decorar por esa línea.