Rodrigo C. León

Aguas Abajo

Rodrigo C. León


Cambios

16/03/2023

El Villa de Aranda afronta una nueva etapa. Todo ciclo tiene su fin y el de Eusebio Martín ya forma parte de la historia de la institución amarilla. Después de tres años al frente, el alto cargo anticipó un adiós que bien podría haberse dado mucho antes según reconoció el propio expresidente.

Ahora comienza el ajetreo propio de este tipo de modificaciones en el organigrama. Rumores, opiniones y deseos rondan las gradas del Santiago Manguán. Si bien es cierto, es que esta etapa que poco a poco se va cerrando, ha sido mejor de lo que podría haber sido. La institución ha sobrevivido a una pandemia mortal para el 99% de los clubes deportivos. El equipo ha logrado un ascenso a Liga Asobal y una fase de campeones en División de Honor Plata. Una supervivencia por partida doble: a nivel económico y deportivo. Es decir, una eliminación de la deuda histórica y un regreso a pelear por volver a la máxima categoría del balonmano español.

Con todo esto, lo fácil sería decir que aún queda margen de mejora. Y es cierto. Pero creo que para poder empezar a correr, antes hay que andar. Y mucho antes, gatear. El Villa de Aranda aún se encuentra en el segundo proceso. El cambio en la presidencia es una oportunidad de oro para dar un paso adelante con todo aquello que suponga una oportunidad para crecer. La afición lo merece y el club lo necesita. Esa posible lista encabezada por Juan Pablo Berdón es el primer bloque para conseguir aquello que hasta hace no tanto se presentaba como inalcanzable. Despacio y con buena letra, al igual que las directivas anteriores, el Villa de Aranda podría tener ante sus ojos una nueva etapa capaz de volver a situar al equipo como una de las grandes envidias de todo el panorama nacional. El equipo del pueblo entre los mejores merece volver con su misma esencia y pasión.