Rodrigo Burgos

Punto Nemo

Rodrigo Burgos


¡Gracias Patillas!

15/12/2020

Era un sábado por la noche de la primera década del milenio. Éramos jóvenes y lo demostrábamos cada fin de semana. A pesar de que El Patillas no era un fijo imprescindible en nuestra ruta de bares, nos dejábamos caer por allí lo suficiente como para vivir la esencia de su autenticidad en cada visita. El local solía estar hasta arriba, aunque no se ubicara en las zonas de marcha de la ciudad, ni pinchara los estilos musical propios de los garitos nocturnos. Era un lugar de peregrinación. Después de más de cien años de familia de taberneros y de hacer el mejor marketing, el del boca a oreja, en las últimas décadas se había transformado en un templo de la bohemia y la música en directo e improvisada de la ciudad. Su aspecto descuidado le imprimía una pátina histórica que atraía a las generaciones más jóvenes, despertaba la curiosidad de foráneos ávidos de lugares singulares, y mantenía viva la nostalgia de los veteranos irreductibles al paso del tiempo. Apenas nos habíamos posicionado para pedir, cuando escuchamos que una figura anónima, seguramente un pez de otra pecera, elevaba la voz y le espetaba al tabernero: «Bombay Zafiro con tónica y limón exprimido», a lo que, Amando, siempre solícito, pero con la idea del negocio muy clara contestó: «Aquí no se sirven mariconadas de esas, hay vino o cerveza», y se le quedó mirando, apenas un segundo, antes pasar a otra petición, para asegurarse de que le había quedado claro el mensaje. 
Cuando el domingo me enteré de su muerte, y a pesar de no tener una relación especial con él, me vino a la cabeza aquella anécdota. Pensé en lo agradecidos que debemos estar varias generaciones de burgaleses por haber tenido la oportunidad de vivir una idiosincrasia que apela a una manera de relación sociocultural, de gestión de negocios, de amor por la cultura y sus gentes, y de tradición y honestidad con unos principios, que por desgracia forman ya parte de otra época. Un minúsculo homenaje para el valor que atesora su recuerdo. ¡Agradecido!