Nos llegan días de recogimiento, fervor, dolor y alegría. Aunque en el papel, nuestro país esté recogido como un país laico, y así lo es, también es cierto que la tradición cristiana rige la mayoría de los acontecimientos festivos que se desarrollan. Nuestro calendario laboral y escolar viene marcado por esto, al igual que la mayoría de las fiestas tanto de Aranda de Duero como de los pueblos de la Ribera. 

En esta semana, que comenzó el domingo (Domingo de Ramos), vamos a vivir demostraciones de fe, tradición y festividad, junto con dolor y esperanza.

Si bien es cierto que no todos tenemos que compartir o procesar estas creencias y que, por lo tanto, cada cual es libre de disfrutar de estos días de manera diferente, lo que creo que es fundamental es tener, como todos los aspectos, un respeto por quien sí las realiza. Por lo tanto, es de sentido común acudir a una procesión, un concierto, una misa o cualquier acto que se celebre estos días con sentido religioso con un respeto hacia las personas que están allí realizándolo. Para las cuales ha supuesto un supone un esfuerzo de muchas horas que se realice ese acto correctamente. 

De igual manera, si queremos disfrutar de estos días de una manera menos religiosa, es igual de respetable y en Aranda y la Ribera contamos con numerosas alternativas: para descansar, disfrutar de la naturaleza, de la cultura… y como no de nuestras torrijas y limonadas, típicas de estas fechas. En familia, con amigos, solos… pero aprovechando estos merecidos días de descanso, de los cuales muchos vamos a tener la suerte de poder tener.

Quiero aprovechar, para mostrar todo mi cariño y orgullo hacía Valentina, la niña encargada de representar al angelito este año. Sin duda lo hará estupendamente y quitará ese velo negro a la Virgen, con soltura, alegría y esperanza. 

Disfruten de estos días.