Hace años, una famosa marca de lavavajillas publicitaba su producto estrella con unos desopilantes anuncios en los que los habitantes de Villarriba y Villabajo, pueblos vecinos y rivales, se batían en diferentes duelos gastronómicos primero y en competiciones para ver quién lavaba más y mejor sus cacharros después, dependiendo de si usaban o no el jabón de marras. Villarriba siempre ganaba, mientras los vecinos de Villabajo fregaban más tiempo, su vajilla quedaba más sucia y, si me apuran, incluso eran más feos. Y todos creíamos ser Villarriba, porque queríamos ser el pueblo que ganara siempre en todo, ya ven.
Nunca supimos qué pasaba entre Villarriba y Villabajo fuera de sus pantagruélicas competiciones gastronómicas, salvo en una serie televisiva creada por el gran García Berlanga, que duró tan sólo una temporada y de la que han pasado ya casi treinta años. Pero me he dedicado a investigar y Villarriba sigue ganando. Los de Villarriba consiguieron que, para ir a la capital en tren desde Villabajo, sus vecinos tuvieran que pasar, sí o sí, por Villarriba. Y eso pese a que el trayecto directo era más rápido, estuvo en marcha en el pasado y el trazado ya estaba medio construido. Pero no. Los de Villabajo se tiraban de los pelos, porque creyeron que lo más lógico era intentar que aquella vía volviera a la vida, pero fue que no y así, de manera sucesiva, en Villabajo vieron derrumbarse muchos de los proyectos a los que optaban, como la creación de plataformas logísticas o la ampliación de kilómetros de carreteras, viendo que iban cayendo finalmente del lado de Villarriba, donde ya nadie friega a mano sus cacharros, porque les va todo tan bien que han instalado modernos lavavajillas automáticos por toda la ciudad, y así siempre seguirán ganando.
No nos engañemos. La semana pasada el actual Gobierno de España, a través de su ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha certificado la realidad que todos sospechábamos desde hace tiempo, y es que en Burgos somos Villabajo y, como siempre, parece ser que Valladolid es Villarriba. Así que nos va a tocar frotar mucho y a muchos para que nuestros cacharros consigan estar limpios o al final nos los quitarán. Y si no, al tiempo.
@VladimirConV