Carla Martín

Plaza Mayor

Carla Martín


Las nuevas ruedas de prensa

24/06/2020

Como una madre el día que estrena teléfono móvil, los redactores hemos estado navegando por la red, en busca de noticias, durante tres largos meses. Desde el decreto del estado de alarma y hasta hace poco más de una semana, las ruedas de prensa se han estado convocando a través de plataformas como Zoom o WebEx. No vean qué complicado fue al principio y qué risas nos echamos después.
Los que no tenemos webcam ni micrófono en nuestro ordenador de trabajo lo teníamos fácil. Era complicado meter la pata. Los buenos ratos nos los han dado aquellos que se empeñaban en mantenerlos encendidos cuando no tocaba. Les hemos escuchado hablar con sus parejas, con sus hijos y hasta con las paredes. Recuerdo con especial cariño una rueda de prensa de la Diputación que tuvo que detenerse porque una radio local olvidó silenciar su micrófono. César Rico se disponía a anunciar si habrá o no Vuelta a Burgos 2020, pero lo único que escuchábamos los asistentes era la emisión de ese anónimo medio de comunicación. El locutor conectó en directo con la rueda de prensa, sin saber que él mismo había obligado a pararla, y dio paso al presidente que, en sus apenas tres segundos de gloria en antena, solo dijo «por favor, apaguen la radio».
Los asistentes reíamos, incrédulos, al principio de esta aventura, cuando ni siquiera las personas que nos habían convocado sabían manejar la plataforma que ellos habían elegido, cuando se colocaban la cámara debajo de la papada o cuando decían una y otra vez “¿se me oye? Yo no oigo nada”. Todo esto hacía gracia al principio, se lo pueden imaginar. Enseñar a una madre a mandar un mensaje puede ser gracioso las 20 primeras veces, pero a la vigesimoprimera va perdiendo la chispa.