Carmen Hernando

Desde la campiña

Carmen Hernando


Aprovechemos el tirón

28/05/2021

Siempre he sido partidaria de aprovechar al máximo los recursos que se tienen. Parece algo obvio, pero no debe serlo tanto, a juzgar por la cantidad de iniciativas que a diario apenas lo tienen en cuenta. A mí me parece que cualquier recurso o atributo diferenciador, o incluso una circunstancia inesperada puede suponer una ventaja para un proyecto.
Esta reflexión viene al caso de la pandemia y la España vaciada. Durante el confinamiento, muchas familias residentes en grandes ciudades tomaron la acertada decisión de mudarse a su segunda residencia en pequeños municipios. Y no se arrepintieron. Es más, algunos han decidido quedarse allí. Pero lo cierto es que estos últimos son un porcentaje muy pequeño, porque una vez que niños y adultos han tenido que volver presencialmente a sus centros escolares y oficinas, la mayoría han pensado que no era lo más práctico. Ahora bien, para muchos la despedida de estos pueblos no ha sido fácil, y, una vez experimentadas las ventajas y también los inconvenientes de vivir en el mundo rural, tienen el corazón partido. Estas personas solo necesitan un empujoncito para fijar su residencia en un pueblo y disfrutar de una mayor calidad de vida.
Empujoncito que podría venir en forma de banda ancha o mejores carreteras, suficientes frecuencias del transporte público, más centros de salud adecuadamente dotados, mayor oferta educativa, especial apoyo a los emprendedores potenciales y a los que ya están allí, opciones de ocio medioambientales y culturales, políticas que favorezcan la fluidez del mercado de vivienda y su rehabilitación… y un largo etcétera. Las administraciones públicas juegan aquí un papel fundamental, pero la sociedad en su conjunto puede también aportar su granito de arena, y propuestas como El Valle Digital lanzado hace unos meses en la Sierra de la Demanda, que cuenta ya con más de 800 voluntarios, son excelentes ejemplos de iniciativas vecinales que contribuyen a que nuestros pueblos sean lugares más atractivos para desarrollar un proyecto de vida. 
El mejor momento para luchar contra la despoblación es ahora. Aprovechemos el tirón.