Santiago González

Plaza Mayor

Santiago González


Las Cortes, sede de la tragicomedia

03/11/2021

Una tragicomedia es una obra dramática en la que se mezclan los elementos trágicos y cómicos, aunque también hay lugar para el sarcasmo y la parodia. Menos mal que el Parlamento autonómico no es un teatro, aunque lo parece en demasiadas ocasiones. Cada sesión plenaria se repiten argumentos y se vuelven a escuchar consignas partidistas por parte de unos y otros. Da lo mismo que lo que se diga sea verdad o mentira, que se viertan acusaciones de cometer delitos o que se realicen insinuaciones sobre la vida privada de algunos procuradores. Es indignante.

La suerte con la que juegan todos los procuradores e incluso los miembros del Gobierno autonómico es la escasez de seguimiento ciudadano de las sesiones parlamentarias. A pesar de que se emiten de forma virtual, apenas los periodistas acreditados que seguimos la política regional nos chupamos unos plenos en los que nada provechoso sale para los ciudadanos. Discusiones vacías, debates estériles, soflamas, insultos, propuestas imposibles, preguntas sin sentido, respuestas propagandísticas... para qué seguir contándoles lo que pasa allí.

Hoy mi columna muestra la decepción por el escaso nivel de la política autonómica. Ya hace tiempo que en los corrillos se comenta el poco bagaje intelectual de los parlamentarios. A nadie se le escapa la dificultad de los propios partidos políticos para encontrar candidatos a las instituciones entre sus filas, aunque evidentemente el problema lo crean ellos cuando cercenan el camino a quien tiene la osadía de pensar por sí mismo o a los que pueden hacer sombra al líder. En fin, últimamente las Cortes se ha convertido en un teatrillo donde muchos solo van a hacer espectáculo, a provocar, a buscar el enfrentamiento. Qué pena y qué bochorno. 

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