En circunstancias como las actuales, no tranquiliza nada comprobar que aquellos en los que recae la toma de decisiones para salir de la grave situación generada por la Covid-19 se revelen como unos auténticos irresponsables, únicamente preocupados por socavar el trabajo de sus adversarios políticos, a costa de lo que sea. Así está sucediendo en la comunidad de Madrid con Díaz Ayuso, para la que no encuentro calificativos. Ni para ella ni para su jefe de filas que en lugar de deshacerse de semejante personaje, la secunda y llama a seguir su actitud en otros territorios. 
Sin embargo y afortunadamente, no en todas las comunidades son iguales y por ello quiero felicitar a los representantes de la Junta, especialmente a su vicepresidente, señor Igea, y a la consejera de Sanidad, señora Casado, por la postura prudente que han adoptado con respecto a la desescalada para salir del confinamiento en Castilla y León. Solo hay que tener dos dedos de frente para darse cuenta de que algo así, si no se reúnen todas las condiciones de forma óptima, no se puede hacer a lo loco porque correr ahora se puede volver en contra, más aún, de nuestra salud y de nuestra economía. Quizá sea porque los dos proceden del ámbito sanitario y conocen muy bien lo que hay y lo que nos estamos jugando.
Lo malo es que el mensaje de los irresponsables siempre cala en otras mentes de las mismas características que, de forma interesada o porque no dan para más, nos llevan a lamentables sucesos como el vivido este domingo en el centro de nuestra ciudad donde decenas de personas, saltándose las normas y envueltas en la bandera nacional, nos han puesto en riesgo a todos y se han pasado por semejante parte el esfuerzo que estamos realizando  y el dolor y el sufrimiento de muchas familias. Seguramente son los mismos que criticaron al gobierno por autorizar el 8M; si aquello, con un mínimo de casos, les pareció mal, ¿cómo debemos calificar lo suyo, dadas las circunstancias actuales?
Por lo que veo, aún hay mucha gente que no se ha enterado, o no quiere enterarse, de que esto no va de ideologías va de humanidad, de estar unidos, trabajar juntos y de tener sentido común, aunque todo parece indicar que de eso hay bastante menos de lo que parece.