A muchos de ustedes esta palabra, Fromago, les sonará a chino o no les sonará. En realidad, no es chino, sino esperanto. Y significa queso. En Zamora, es el vocablo de moda y resume una de las grandes esperanzas de esta provincia tan olvidada y maltratada, especialmente este verano cuando han ardido miles y miles de hectáreas de la Sierra de la Culebra, Tierra de Alba, el valle del Tera y Sayago. Y hablo de esperanza porque, si se cumplen las previsiones, Zamora se convertirá durante 4 días, del 15 al 18 de septiembre, en la capital mundial del queso y en una de las grandes referencias internacionales de este producto. Pasen y vean: más de 300 puestos de queso instalados a lo largo de dos kilómetros en pleno casco urbano de la ciudad, desde el inicio de Santa Clara, la principal calle, hasta la plaza de la catedral pasando por la zona histórica, una joya medieval tan impresionante como desconocida, donde reina el románico; no en vano Zamora cuenta con 23 iglesias de este estilo, la mayor concentración del mundo en una ciudad; todo un lujo que tampoco está suficientemente valorado y explotado. Será que se sigue cumpliendo el dicho de que «Zamora ni habla ni da que hablar». Bueno, pues ahora, con Fromago, se quiere romper aserto tan negativo y, al menos, dar que hablar, potenciar el queso, promocionar la ciudad e impulsar una vertiente económica que permita mirar al porvenir con más optimismo, ilusión y esperanza. Y, a la vez que se da que hablar, claro, obviamente, hablar, decir que, en esta tierra, podemos presumir de la mejor leche de oveja, de quesos artesanales e industriales impresionantes y de una tradición que, bajo ningún concepto, podemos perder o rebajar. Fromago se presenta así como un espectacular escaparate y como una forma de comparar lo que hacemos aquí con los quesos de Portugal, Francia, Bélgica y otros países. Habrá degustaciones, ventas y actividades siempre relacionadas con el mundo del queso. Se espera la presencia de unos 200.000 visitantes. La ciudad no llega a los 70.000. ¿Entienden por qué hablo de esperanza, de ilusión, de futuro?