Fernando Aller

DESDE EL ALA OESTE

Fernando Aller

Periodista


Pantanos

23/09/2022

El Partido Popular de Castilla y León quiere hacer de la necesidad virtud y anuncia la propuesta de un Plan de Choque contra la Sequía en España. La iniciativa cuenta con el respaldo nacional del PP y su objetivo es terminar su periplo en busca de apoyos, iniciado en Ávila por el portavoz popular autonómico Raúl de la Hoz, con el pronunciamiento en el Congreso de los Diputados. El plan aboga, entre otras medidas, por la creación de «nuevas reservas hídricas a través de nuevos pantanos y embalses». El asunto ha sido presentado en las Cortes a rebufo de las movilizaciones iniciadas en León por comunidades de regantes en contra del cumplimiento del tratado de Albufeira, compromiso firmado por los gobiernos de España y Portugal y por el cual nos obligamos a dejar correr el agua de los ríos compartidos para atender las necesidades de las tierras lusas. Los tres mil manifestantes a pie y la décima parte de esta cifra en tractores que se dieron cita en las calles de León no han hecho mella alguna en el Gobierno. Con una contundencia poco habitual en los políticos, el director general del Medio Natural, Hugo Morán, replicó, apenas 24 horas después de la manifestación, que «cuando hay episodios de sequía, las medidas se aplican en toda la cuenca, tanto en la parte española como en la portuguesa, en los términos que el convenio establece».
Por si la necesidad de agua no fuera ya suficiente acicate, el episodio luso-español y su disputa acrecienta el valor político de la propuesta del Partido Popular en favor de la construcción de nuevos pantanos. A nadie se le oculta que los pantanos contienen una carga ideológica que no tiene cualquier otra gran obra de infraestructura. Las organizaciones ecológicas tradicionalmente, y partidos como Unidas Podemos  ahora, se han opuesto a la regulación de los ríos mediante presas, incluso emplean la palabra demolición, cuando a otros nos parece que el error es no retener  los caudales cuando las lluvias se presentan generosas. Pudieran padecer una conexión subconsciente de las palabras Franco y pantanos, como si «la pertinaz sequía» hubiera sido patrimonializada por el dictador.