Martín García Barbadillo

Plaza Mayor

Martín García Barbadillo


Tiempo de sombras

26/10/2020

Es difícil atisbar luz en días como hoy. El cielo pesado parece negarse a cumplir con su obligación de amanecer; el viento abofetea permanentemente a cualquiera que ose desafiarlo; por imperativo legal, la noche ha cambiado de turno y ahora se acerca a media tarde. 
Pero esto solo es el decorado, el telón accidental sobre el que sucede la trama, por el que se mueven las sombras. Las sombras son, desde el sábado, las únicas autorizadas a habitar la noche de la ciudad. Palabras sombrías han colonizado nuestro vocabulario: toque de queda, estado de alarma, confinamiento perimetral, contagio comunitario... Y uno mira hacia adelante y no puede ver más que sombras, porque, como ya ocurrió en marzo, todos sabemos que, por el momento, vamos a peor, y rápido. Los humanos nos alimentamos de expectativas y ahora el rancho viene en salsa de sombras con toques de incertidumbre.
Ya no es posible, como hicimos en primavera, confiar en el futuro inmediato, en una nueva normalidad como postre gratificante. Nos hemos hecho mayores de repente. Ahora nadie sabe nada.
El otro día escuché en la radio al escritor Isaac Rosa. Hablaba de un relato que ha publicado a propósito de esta situación. Se desarrollaba en el futuro, dentro de 30 o 40 años. En él, un matrimonio mayor discutía sobre en qué año fue la pandemia. Ella decía que en 2019 y él en 2020. Así se pasaban la velada sin poder llegar a una conclusión. Y ese es el punto de referencia al que agarrarse: la certeza de que, como todo lo bueno y lo malo, esto pasará y será un recuerdo cada vez más difuso. Pero ahora, de nuevo, toca apretar los dientes. Y, cada uno, sabemos lo que eso significa. En momentos así, nos queda, al menos, cerrar los ojos e imaginar la luz, recordar que existe. Y tener la calma necesaria para esperarla por muchas sombras que acechen. Salud y alegría.