Juan Carlos Pérez Manrique

Estos días azules...

Juan Carlos Pérez Manrique


Ciudades que se buscan

29/09/2021

A la ciudad de edificios, construcción y volumen, a la silenciosa que es sobre todo geometría cuando se restringe tanto la vida y las relaciones como ha sucedido durante ya algo más del último año y medio por la pandemia, se va incorporando poco a poco la otra ciudad de espacio público con actividades y acontecimientos que se reemplazan sucesivamente y que es la ciudad donde crece la armonía, donde hay convivencia e imaginación, donde asoma la paz de la complacencia buena, no de la torpe. En la relación de ciudades imaginarias sobre las que Marco Polo dialoga con Kublai Kan en la obra Las ciudades invisibles (Italo Calvino), entre las catalogadas como sutiles, figura una como ejemplo de lugar donde se produce esa separación entre lo geométrico y racional y lo mutable y lo creativo aunque lo uno y lo otro se esperan y necesitan conscientes de que, si la ciudad está marcada por su arquitectura, igualmente lo está por los anhelos de quienes la habitan.
Terminando septiembre, hay ahora dos de esos espacios públicos en Burgos con actuaciones para el enriquecimiento de la imaginación y el desarrollo de la vida. Uno, el Paseo Marceliano Santa María, donde se exhiben reproducciones de diferentes pinturas de la colección del Museo del Prado. Otro, la Plaza Mayor, donde desde mañana día 30 tendrá lugar la Feria del Libro.
La muestra de reproducciones del Prado es un magnífico proyecto que pone en contacto a la ciudadanía con la obra de grandes autores de distintas épocas. Me parece que esto es puro beneficio (bene facere, lo bien hecho) en un contexto como el nuestro en el que la educación relega el conocimiento del Arte y de la formación humanística en general provocando por ello una incapacidad real para algo tan esencial como poder pararse a pensar cada día en qué pinta el Hombre, en cuál es nuestro sitio, nuestro compromiso, dentro de este escenario que es la vida. Y provocando por ello, indeseables consecuencias si pensamos en circunstancias con algunas similitudes en la Alemania de los años 30.
De lectura y libros, comentamos dentro de unos días, pero durante las próximas fechas la Feria del Libro nos facilitará en la Plaza otro espacio de imaginación con horizonte inalcanzable, repleto de tinta y de palabras de forma similar a como sucede con el horizonte del mar repleto de cielo y agua. Pero es en la Plaza donde arquitectura y poesía, donde las ciudades que se buscan, mejor se encuentran.