Isa Martín López

Plaza Mayor

Isa Martín López


La eterna promesa

03/02/2023

Yo era una joven universitaria y, como en mi Aranda natal no había (ni hay) campus ni extensión alguna, me vi obligada como todos a buscar mis estudios fuera. Fue en esos años, hace muchos, en los que hice mis últimos viajes en tren con salida y llegada en la estación del Montecillo, siempre dirección norte o sur. Porque para el este y oeste la línea Valladolid-Ariza era parte de la historia ferroviaria de la Ribera. 

Para el semanal viaje a Pucela, como en Casablanca, siempre nos quedaría la opción de la carretera. Y ahí comparto otro recuerdo, como un chascarrillo nostálgico que, años después, duele por su ironía. Mi padre, haciendo gala de un optimismo que los años han desvelado como desmesurado, me decía: «Antes de que acabes la carrera, ya iremos por autovía». Él confiaba en que la N-122 se convirtiese en dos, tres, cuatro años en una vía de alta capacidad, con sus dos carriles por sentido y con su salto de calidad hacia la seguridad en carretera.

Pues, hoy en día, ni tren ni autovía. Ni Directo ni A-11. Eso sí, acumulamos décadas de declaraciones políticas, de compromisos electorales, de plazos que se alargan hasta el infinito, de cifras con muchos ceros para hacer estudios sobre estudios relacionados con estudios previos,... Y, mientras, se pierde población en la comarca ribereña, las inversiones empresariales se buscan otros lugares para implantar empresas y crear empleo, se suman centenares de accidentes y decenas de muertos.

Pero aquí tenemos todos la culpa. Los ciudadanos porque no reivindicamos con fuerza y de manera continuada hasta conseguir lo que es de justicia. Los ayuntamientos por no tener agujetas de llamar a las puertas correctas hasta que les atiendan, una y otra vez. Y los responsables de las administraciones responsables/culpables de estas eternas promesas, siempre incumplidas o pospuestas.