Jesús de la Gándara

La columnita

Jesús de la Gándara


Quimeras

17/01/2022

Una quimera es un sueño inalcanzable, una fantasía ilusa, pero también una conducta irracional y a veces incluso un fanatismo, una locura colectiva. Pero en realidad, en su origen, Quimera era un ser mitológico griego, mezcla de cabra, león y dragón, que mataba y devoraba hombres sin causa ni razón, solo por matar, hasta que un héroe griego sabio y valiente, llamado Belerofonte, se enfrentó a ella y la mató. 

En China había un ser mitológico muy parecido, llamado quilin, mezcla de león, ciervo y pez, que en realidad procedía de África, donde un viajero y aventurero chino lo había encontrado, capturado y llevado a China, pues se decía que, pese a su horrible apariencia, su presencia venía siempre asociada a la llegada de un sabio y a buenos augurios de serenidad y prosperidad. Por eso se ponían en las entradas de las casas o en figuras de cerámica, como símbolo de protección. Ahora ese engendro se usa mucho en videojuegos, en dibujos manga y ánime, y a los jóvenes les encanta y no les atemoriza.

¿No les suena esto un poco como el asunto COVID? El virus es como un bicho raro, un engendro quimérico, que atemoriza y mata a seres humanos sin razón ninguna. Pero también es quimérica nuestra reacción ante él, toda esa locura colectiva que está generando en el mundo, y esa ilusa aspiración a que desaparezca para siempre de nuestras vidas. Y cuando ya parecía que iba a desaparecer, viene otra de África y nos vuelve a amenazar y matar, y nosotros volvemos a reaccionar de forma quimérica. Y así hasta… ¿cuándo?

Qué bellas son la mitología y la fantasía humana, que lo que no saben lo inventan, y generan seres fantásticos que usamos unas veces para asustarnos y otras para aprender. Pero las quimeras, tanto los seres mitológicos como las conductas humanas, nunca son buenas para nada. Por eso me gustaría que esta última Quimera que llamamos ÓMICRON - que curiosamente es la letra o pequeña en griego - en vez de ser tan mala como la bestia griega fuese tan buena como un quilin chino, y que viniera asociada a un sabio, a un Belerofonte que encontrase la solución, y también a buenas noticias de serenidad y prosperidad.