Vladimir V. Laredo

Petisoperías

Vladimir V. Laredo


Sampedros

29/06/2022

En los años 2020 y 2021, por causa de la pandemia, no se celebraron las fiestas patronales de gran parte de las ciudades españolas, entre ellas, Burgos. Es por ello que, en este 2022, el Ayuntamiento, con todos sus capitostes en cabeza, decidieron celebrar los que, a lo mejor, puedan ser los mejores Sampedros de la Historia.

Como John Hammond en Parque Jurásico, la frase más repetida desde la Casa Consistorial ha sido el tan manido No hemos reparado en gastos, dejando bien claro que, este año, se iba a doblar el presupuesto de celebraciones anteriores. Aparentemente, además del gasto, también se han doblado los problemas, problemones y problemitas que se han ido sucediendo a su alrededor. Todo empezó con las barracas y su recolocación, que provocó que varios barrios se alzaran en protestas al comunicarse como posibles destinos de las mismas. Siguió con las casetas fantásticas y dónde (o no) recolocarlas, hasta el punto de que estuvieron en el aire hasta hace bien poquito. Luego la ubicación de las sesiones de fuegos artificiales. Imaginen. Donde siempre se hacían molestan a alguien. Lo cambian, claro, y así molestan a otros. El leitmotiv de nuestra ciudad.

Al anunciar la programación de las Fiestas, las redes ardieron como una tea, pues una parte de la juventud local decidió que una sola verbena, y encima en Gamonal, no era suficiente, y exigieron al alcalde más. Porque la juventud baila. Y así, tras algún amago en contra, de la lámpara del Ayuntamiento surgieron cuatro más para solaz y algarabía de la combativa y verbenera juventud burgalesa. De poco sirvió el que, aparentemente, se hayan programado los conciertos más llamativos en décadas, tanto de pago como gratuitos, con estrellas locales, nacionales e, incluso, internacionales. Como me dijo un amigo, la cosa ha sido como si vas a una convención internacional de quesos y alguien se queja porque no hay tranchetes.

En fin, creo que al final sí están siendo los más burgaleses de todos los Sampedros. Hay barracas, hay casetas, hay fuegos, hay peñas, hay toros, hay conciertos, hay verbenas y hay quejas. Y frío a finales de junio, que a ese no hay cambio climático que lo espante. Disfruten de lo que queda, y felices fiestas de San Pedro y San Pablo.