Santiago González

Plaza Mayor

Santiago González


Huyendo del turismo masificado

07/08/2020

Este agosto raro va pasando con el miedo metido en el cuerpo. Los brotes casi nos rodean a diario y cada vez la cosa se pone más fea y el bicho gana más terreno y contagia a más personas. Primero fue Cataluña y Aragón, pero ya luego se confinó Íscar (Valladolid) y ahora Aranda de Duero.... no sé cómo terminaremos. Pero mientras tanto, no es plan de desaprovechar las vacaciones metido en casa (bastante tuvimos ya con los meses de aislamiento domiciliario), así que hay que buscar alternativas seguras para hacer turismo y relajar la mente.
Playa, montaña, campo... las opciones son amplias y variadas, pero no sé por qué todo el mundo parece tener el mismo pensamiento. Uno intenta evitar la playa por aquello de que ahora en verano suele ser el lugar más masificado, pero sin embargo se va de excursión a alguna de las maravillas de la provincia y casi hay más gente que en el Espolón en día de paseo.
Pensarán que estoy exagerando, pero nada más lejos de la realidad. El pasado sábado se me ocurrió darme una vueltecita por esos maravillosos parajes esculpidos por el Rudrón y el Ebro. Pues les juro que nunca había visto tal concentración de gente en el Pozo Azul (una belleza ubicada en Covanera), incluso con bañistas lanzándose desde la roca. Impresionante. Pero es que la historia se repitió en Orbaneja del Castillo, en el mirador del Ebro o en Valdelateja.
La verdad es que la belleza natural, paisajística y ambiental de la zona lo merece, pero ya uno no sabe qué hacer. Se acerca nuevamente el fin de semana y, claro, con esta ola de calor apetece mucho la playa y esas aguas fresquitas del Cantábrico, pero a ver si todos van a pensar lo mismo y vuelta a las colas para tomar el sol o para comer en un chiringuito cercano.
El pueblo, quizás, sea la mejor opción, aunque ya han llegado los veraneantes y tampoco es que se encuentre ahora muy solitario. El caso es que, vaya donde vaya, trataré de mantener cierta distancia y, por supuesto, la mascarilla se convertirá en mi compañera inseparable.