Iñaki Elices

Iñaki Elices


Hace bueno al estilo burgalés

28/05/2023

La tan manida y lacónica expresión «hace bueno» alude exclusivamente a una coyuntura climatológica que destaca por el sol y por el calor. La aceptación de dicho significado está íntimamente vinculada a dos fenómenos. Por un lado, al triunfo del paradigma urbanita que trajo consigo la emigración masiva de los pueblos a las ciudades en los años 50 y 60. Y, por otro, a la democratización del turismo de playa, para cuyo disfrute resultan indispensables termómetros por encima de los 25 grados y ni una gota de lluvia. Pero, pregunten ustedes a un agricultor de la Bureba qué entiende por «hacer bueno» en el mes de mayo o de abril. Le contestará que agua a raudales y si es con fresquito, mejor que mejor. 

Ahora que el vicealcalde Vicente Marañón va a viajar a Andalucía para persuadir a sus habitantes de que Burgos puede convertirse en su mejor destino vacacional para huir de su tórrido verano, en estas Tierras del Cid convendría revisar esa clásica acepción que identifica el «hace bueno» con sequía y con Lorenzo apretando desde las alturas. Hace bueno cuando de Madrid hacia abajo no salen a la calle hasta que se pone el sol y en Burgos incluso se agradece una rebequita en los hombros en un paseo vespertino a la sombra de los plátanos del Espolón. Hace bueno cuando en la mitad meridional de la península sufren fuertes dolores de cabeza por culpa del aire acondicionado y en esta santa provincia basta con hacer un poco de corriente abriendo un par de ventanas para hacer de nuestras casas un lugar habitable. Hace bueno cuando en latitudes más al sur acumulan noches de insomnio y sábanas empapadas en sudor y en Burgos echarse una mantita forma parte del ritual para arrojarse a los brazos de Morfeo.

El cambio climático y las olas de calor que cada año castigan con más virulencia a esta provincia pueden terminar por destruir este oasis de frescor y, con ello, la idea de nuestro querido vicealcalde de convertir en reclamo esta oportunidad que nos brindan la geografía y la climatología. Una lástima que haya esperado al final del mandato para explotar una idea con la que quien suscribe no solo está de acuerdo sino que ha apostado seriamente por ella en otros foros de opinión.