René Payo

Del Ayer al Hoy

René Payo


Néstor Pavón, uno de los nuestros

01/06/2021

Hace poco más de una semana, habiendo sobrepasado la barrera de los 90 años, nos dejaba Néstor Pavón, una de nuestras personalidades artísticas de referencia en las últimas seis décadas. Como otros tantos artistas de nuestra tierra, sus orígenes formativos se hallan ligados a la Academia de Dibujo del Consulado, por la que han transitado centenares de creadores en sus más de 230 años de historia y que tanto ha hecho y hace por dinamizar el panorama de las artes de nuestra ciudad. Pero fue el Madrid de las décadas de los 50 y 60 del siglo XX el ámbito en que culminaría su aprendizaje en unos años de efervescencia estética en los que el arte académico comenzaba a ser superado por las grandes tendencias informalistas que tendrán en estos momentos uno de sus episodios más brillantes. Su continua investigación estética le ha llevado también, en bastantes ocasiones, a transitar por las sendas del arte conceptual, habiendo logrado notables reconocimientos y distinciones a lo largo de su larga trayectoria.

Formado en el ámbito de la pintura, pronto comenzó a interesarse por la escultura, desarrollando experiencias constructivistas en las que la pasión por la geometría acabó por convertirse en uno de los elementos esenciales de su estilo. Madrid y Burgos fueron sus dos ciudades, siendo esta en la que decidió pasar en los últimos años sus más largas temporadas, lo que nos ha permitido disfrutar de notables exposiciones en las que se sintetizaba su trayectoria. Quiero recordar aquí la pasión de Néstor Pavón por el Patrimonio, la Historia y la Literatura, lo que se ha plasmado no sólo en sus colaboraciones como ilustrador de publicaciones de estos campos, sino también en algunos destacados trabajos de investigación propia como los relativos a los estudios de los signos lapidarios en los monumentos burgaleses y del Camino de Santiago, que han abierto interesantes vías para el análisis de las cuadrillas de canteros que estuvieron detrás de la construcción de importantes edificios históricos. Lamentablemente, la administración de nuestra ciudad ha estado perezosa en la concesión de algún reconocimiento que, por justicia, se le debía. Aún estamos a tiempo de ensalzar su memoria.