José Ramón Remacha

El mirador diplomático

José Ramón Remacha


Asignatura pendiente

04/12/2020

Es preciso insistir en que el tema del Sahara es una asignatura pendiente para todos los gobiernos que se han sucedido desde la retirada de España de aquel territorio. Son muchos los intereses implicados.
EEUU apoya las posiciones de Marruecos especialmente frente a Argelia. Incluso Trump ha conseguido que se sumen a su postura los países árabes próximos a la política exterior norteamericana como los Emiratos. En Europa, Francia es el gran mentor político y económico de Marruecos. Baste observar que la lengua de la administración marroquí desde los tiempos del Protectorado es el francés. Sin embargo, en Naciones Unidas varias Resoluciones sostienen la pretensión saharaui, especialmente la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental. En la Unión Europea la RASD no encuentra eco porque Marruecos es un vecino de interés preferente, por razón de la presión migratoria y por los intereses europeos en materia de pesca. 
Y se completa este panorama con Argelia que apoya al Polisario porque asocia el futuro de la RASD con la posibilidad de conseguir una salida al mar Atlántico por el Sahara. El Polisario lo sabe y lo explota. 
Muchos intereses económicos y geopolíticos confluyen en el territorio del Sahara Occidental. Es un espacio con muchas posibilidades resultantes de su estructura económica básica. Es la vía de comunicación terrestre entre el norte y el sur del África occidental. Tiene una amplia costa al Atlántico con un espacio marítimo muy rico en pesca y además encierra yacimientos petrolíferos y de fosfatos que destacan a nivel mundial. 
La posición de España es muy comprometida. La RASD no es una prioridad a nivel oficial ante el peso de nuestras relaciones con el vecino del sur. Paradójicamente, sin embargo, a nivel civil y social son varias las organizaciones que apoyan a los saharauis como población desasistida y merecedora de mejor suerte que la que tiene en los campos de refugiados de Tinduf. El caso saharaui encuentra una empatía a nivel social. El hecho de que la cuestión del Sahara está vinculada por Marruecos a la situación de Ceuta y Melilla es otro factor de peso, aunque no decisorio. Desde la Marcha Verde el Sahara es la asignatura pendiente de los gobiernos de España.