José Ramón Remacha

El mirador diplomático

José Ramón Remacha


Irlanda

07/05/2021

Decíamos que la cuestión irlandesa podía complicar el Brexit. Pues es justo al revés. El gobierno de la región del norte entra en crisis aguda ante la dimisión de su jefe, o más bien Jefa. El sucesor previsto de momento es contrario a los efectos del Brexit y especialmente al restablecimiento de la frontera entre las dos Irlandas. 
Al dejar de ser miembro, el Reino Unido se va de la Unión Europea con las consecuencias que se derivan de su composición y que se ven claramente en su nombre oficial: Reino Unido de la Gran Bretaña y de Irlanda del Norte. Ambos se van y la República de Irlanda se queda, como parte importante que es de la UE. Ambos, Reino Unido e Irlanda ingresaron al mismo tiempo en 1973 y la frontera entre las dos Irlandas se diluyó pasando a ser una frontera blanda. Al salirse uno de ambos, la frontera vuelve a aparecer. Y esto es muy impopular. Para suavizarlo se han buscado formulas complejas, de dudoso resultado, como situar la frontera a efectos económicos en los puertos y en el mar. 
La dimisión de Arlene Foster ha incidido en el equilibrio interno del gobierno de Irlanda del Norte que se refleja en el pacto llamado del Viernes Santo. El Partido Unionista del que hasta ahora era cabeza la Sra. Foster tiene por lema la unión dentro de la Gran Bretaña. Pero su opositor que es el Sinn Fein busca lo contrario, la unificación de Irlanda. Parece ahora que tiene posibilidades de llevar el gato al agua. Si no lo consigue de momento, sí a la larga. Las encuestas indican que su pretensión tiene amplio respaldo en la población joven. El previsto sucesor de Foster, como unionista que es, quiere mantener la vinculación con Inglaterra, pero no quiere volver a tener una frontera dura con el vecino del sur. En este punto hay una curiosa coincidencia de graves consecuencias para el Brexit. La solución lógica sería la que pretende el Sinn Fein, la unificación de Irlanda. Londres no lo acepta, pero admite que los nacidos en Irlanda del Norte pueden tener la doble nacionalidad si la quieren, y como ciudadanos europeos tienen derecho de libre circulación por la UE.