José María Chomón

Bailando bajo el diluvio

José María Chomón


Guerra hospitalaria

22/04/2021

Reconozco que soy duro de entendederas. No alcanzo a comprender cómo es posible que se quiera rescindir un convenio de colaboración sanitaria renovado hace menos de cuatro meses. Vino el gerente regional del Sacyl, un tal Mitadiel, para explicar que la atención sanitaria que se presta en el Hospital San Juan de Dios es poco menos que un desastre. Y uno se pregunta: si así es, así sería hace cuatro meses. ¿Entonces…?
Suele ocurrir en política que se cuenta solo una parte, lo que conviene, y se silencia lo inconveniente. Es una forma más de manipulación. Para el asunto que nos ocupa desconocemos el trasfondo de las desavenencias entre el citado hospital y la Consejería de Sanidad. Pero sí sabemos que quedan preguntas sin respuesta. 
Dice el tal Mitadiel que la rescisión del convenio con San Juan de Dios se paliará con el uso de una planta del HUBU y del deteriorado -este calificativo es de cosecha propia- Hospital Divino Valles. Y yo, inocente, pregunto: ¿cuánto se incrementará el canon a abonar a Eficanza por el aumento de uso del Hospital Universitario de Burgos?; ¿a cuánto ascenderá la inversión necesaria para la mejora y adaptación del Divino Valles?; ¿cuánto supondrá el incremento del gasto para la contratación de los profesionales sanitarios necesarios para atender a los enfermos que dejen de derivarse al Hospital San Juan de Dios?; ¿se beneficiará otro hospital privado?... 
La gestión de la Sanidad Pública en Burgos es históricamente desafortunada. Se compró el Hospital Militar por 18 millones para instalar consultas externas y nuevas unidades de hospitalización; se cerró el Divino Valles, que ahora se quiere reutilizar parcialmente, y se proyectó un ramal, que nunca se construyó, para conectarlo con el HUBU; se edificó el nuevo hospital con un modelo cuando menos discutible y caro; el centro de salud del Silo ha resultado fallido… y ahora se pretende romper un convenio con argumentaciones que generan muchas ¿…? ¿Alguien da más?