Alfredo Scalisi

Plaza Mayor

Alfredo Scalisi


El blues del autobús

13/07/2022

Pertenezco a esa inmensa minoría que no conduce. A Sabina, que tampoco es amigo del volante, se le atribuye esta respuesta: «¿Que si conduzco? Por favor… yo soy un caballero». Sea como fuere, tengo la obligación de utilizar habitualmente el transporte público cuatro veces al día, por lo que, muy a mi pesar, sé de lo que escribo.

Leo en Diario de Burgos que en los últimos meses han aumentado los usuarios de estos servicios tras la reestructuración de líneas y paradas. Pero este dato, como el artículo bien indica, se tiene que coger con pinzas, ya que los cálculos están hechos en épocas de terror pandémico, cuando uno pensaba que según pasaba la tarjeta, con el viaje venía incluido un test de antígenos. No sé, hay cosas que no acabo de ver claro. No comprendo por qué las líneas que atraviesan prácticamente toda la ciudad, desde el HUBU hasta la calle Madrid y la carretera de Arcos, pasando por el centro, responden al número de… una. Y este benéfico milagro se produce cada… media hora.

Es verdad que hay otra línea, pero se dirige a Gamonal. No necesitan más datos para imaginarse que las personas que realizamos el recorrido por el centro, en hora punta, no tardaremos en cambiar nuestra voz humana por balidos, porque vamos hacinados como borregos. 

Que en 2022 y después de una reestructuración, imagino que fruto de un elaborado estudio, los ciudadanos nos encontremos en esta poco edificante situación, se me antoja de todo punto inadmisible. Es cierto que cuando el bus va muy lleno suele haber un segundo como refuerzo, pero podían avisar, se me ocurre que a través del conductor o de paloma mensajera si se prefiere, de que detrás viene otro de apoyo. Causa hilaridad ver a dos autobuses seguidos, uno repleto como si fuera al Parral el día del Curpillos y otro como si fuera a la estación de tren con los pasajeros del ferrocarril con destino a Aranda.

También he visto autobuses desiertos en hora punta. Y transportes de distintas líneas que transitan continuamente por idénticos lugares. Además, se han suprimido tantas paradas y están todas tan distantes que el usuario, aunque vaya en autobús, tiene que andar tanto como si no lo hubiera cogido. Y es que caminar es muy sano y quizá, tal y como están las cosas, sea la mejor solución.