Rocío Martínez

Pegada a la tierra

Rocío Martínez


Ramos, ¡quédate!   

01/02/2021

Hace tiempo que no le vemos de corto, pero ni siquiera eso hace falta para constatar que Sergio Ramos es el líder del Real Madrid. Hasta en la grada, con la mascarilla acostada sobre esa pobladísima barba que ahora se gasta (las barbas y esta pandemia, por cierto, conjugan regular) es evidente. Él solo pegó más gritos casi que todo el once junto en el nuevo pinchazo blanco ante el Levante. Pinchazos que sin él son más habituales. Las cosas como son.  

Ese Ramos apasionado, que se levantaba continuamente de su asiento, que se cabreaba con el arbitraje, dista mucho de parecer un futbolista en el carril de salida, que está más fuera que dentro. ¿Entonces? El asunto está empezando a quedar feo. Y no puede ser.  

Ramos tiene una oferta del Madrid. Una muy buena. Tal y como está el patio y con lo negro que pinta aún el horizonte de la pandemia, dos años con una rebaja del 10% es una gran oferta. Que si te comparas con lo de Messi y el Barça, todo es poco, pero, claro, así están como están las arcas culés.  

Sergio ha tenido la mala suerte de tener que renovar en esta situación tan dramática. ¿Que se merecería más? Seguro. Pero ahora ni se puede, ni se debe, ni quedaría bien cuando hablamos de un sueldo ¡NETO! ¡de ocho dígitos! Si se va por una diferencia económica en medio de esta crisis brutal que golpea de una forma salvaje a millones de familias, Ramos tendría complicado ganar en el relato de su adiós.

Esperemos que sea una crisis pasajera como cuando quiso irse a China. Seguro que se alegró de haber cambiado de idea. Ahora también está a tiempo de quedarsen en SU CASA. Como el Madrid está a tiempo de hacerle un cariñito, de gritar a los cuatro vientos que le quiere. Porque una historia tan especial no merece un final amargo. Y si Ramos se va, va a pasar como en los amores apasionados, que tras romper, lo de ser amigos no cuela, al menos por un tiempo, así que casi como un One Club Man, Ramos, ¡quédate!